Parecida al Adenocarpus complicatus (L.) J. Gay subsp. aureus (Cav.) C. Vicioso y al Adenocarpus complicatus (L.) J. Gay subsp. lainzii Castrov., de las que se distingue porque el Adenocarpus gibbsianus tiene el cáliz glabro, o casi glabro, con glándulas pediceladas y tallos, ramas y hojas con pelos crespos, a veces incluso circinados. Especie sin protección legal, endémica del suroeste de Huelva, con dos localidades y seis subpoblaciones amenazadas por las urbanizaciones y el manejo del bosque, además de un envejecimiento poblacional que las lleva al continuo declive.