El mapache boreal (Procyon lotor) en el Parque Regional del Sureste de la Comunidad de Madrid y su área de influencia. Seguimiento y control de una nueva especie exótica invasora en España.

Juan Manuel Ceballos-Escalera, director conservador del Parque Regional del Sureste.
Felipe Ruza, subdirector general de Conservación del Medio Natural.

Las especies exóticas invasoras (EEI) son actualmente reconocidas como una de las principales causas de pérdida de biodiversidad (segunda tras la destrucción del hábitat), pudiendo llegar a ser en un futuro próximo el factor más importante de desintegración ecológica. Así, a nivel mundial, el 39 % de las extinciones conocidas de animales desde el año 1600 se han producido por la introducción de especies foráneas. Según estudiosos del tema, este aspecto llegará a tener consecuencias en campos como el desarrollo económico y el sector sanitario.

El mapache boreal (Procyon lotor Linnaeus, 1758) es un mamífero carnívoro de origen americano que actualmente se encuentra en diversos países europeos como consecuencia de escapes o sueltas intencionadas desde granjas peleteras o de particulares que lo tenían como mascota. De reciente introducción en España, con citas esporádicas de ejemplares en libertad en algunas comunidades autónomas, es en la Comunidad de Madrid, concretamente en el Parque Regional del Sureste, donde primero se ha establecido en estado silvestre, con  una población reproductora fundada a partir de ejemplares domésticos liberados en el medio natural que se han adaptado perfectamente al ambiente mediterráneo ibérico.

Se trata de una especie muy inteligente y tremendamente versátil que se adapta rápidamente a cambios en las condiciones ambientales de su hábitat, ocupando incluso nuevos nichos y colonizando áreas donde previamente no se encontraba. Por otro lado, su biología reproductora proporciona una tasa de crecimiento poblacional muy elevada, pudiendo alcanzar grandes densidades. Todo ello redunda en una gran capacidad de expansión, siendo muy rápida en caso de no encontrar competidores o predadores. Por ello ha sido incluida recientemente en el Anexo I del Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras (Real Decreto 1628/2011).

Como cualquier especie alóctona de carácter invasor, la existencia de una población de mapaches en estado silvestre tiene un impacto negativo sobre el ecosistema y las especies que lo habitan, además de suponer un riesgo para la  población humana. Los principales factores de amenaza son la predación sobre la fauna autóctona, la competencia con otros carnívoros, la transmisión de enfermedades, tanto a la fauna como al hombre, y el impacto económico sobre la población humana.

Su presencia en el Parque Regional del Sureste fue detectada por primera vez en abril de 2003 durante un sondeo específico de nutria. Posteriormente fueron hallándose rastros en diferentes puntos alejados entre sí, lo que llevó a pensar que existía más de un individuo, con el consiguiente riesgo de encontrarse y llegar a reproducirse. Siguiendo las recomendaciones del ISSG/UICN se decidió entonces comenzar su control en las fases iniciales de su asentamiento para evitar que la situación evolucionase hasta llegar a ser irreversible. Así, en 2007 se llevó a cabo un sondeo específico de la especie para conocer su distribución real y tener una estima indirecta de su abundancia relativa y el uso del espacio para poder planificar su extracción del medio. Pese a que durante el sondeo se detectaron huellas de diferentes tamaños que hacían pensar que había unos individuos bastante más pequeños que otros, fue mediante el trampeo realizado en verano de 2007 cuando se pudo comprobar su reproducción en libertad, con lo que se confirmó la existencia de una población viable en estado silvestre.

Entre 2007 y 2012 se han realizado seis campañas de control (la última, en curso), con un total de 194 individuos capturados hasta finales de agosto de 2012. Para ello se ha llevado a cabo un trampeo selectivo en vivo con métodos no cruentos mediante la instalación de baterías de jaulas saturando tramos de ribera, hábitat que ocupa la especie en el Parque. El cebo empleado ha sido el descrito en la bibliografía como específico (selectivo) para mapache: mantequilla de cacahuete. Para que resultara más atrayente, en nuestro caso se ha acompañado de huevos de gallina crudos y nubes de azúcar. Toda especie autóctona eventualmente capturada ha sido liberada de inmediato en el mismo lugar de su captura sin sufrir daño alguno. En caso de captura de otras especies alóctonas, como el visón americano (Neovison vison Schreber, 1777), han sido retiradas del medio.

Para profundizar en el conocimiento de la especie y como apoyo al diseño del trampeo también se han realizado fototrampeos, lo que ha permitido detectar a la especie en aquellos tramos con dificultad para encontrar indicios, conocer horarios de actividad, el tamaño de los grupos, la fenología de la reproducción e incluso mejorar el sistema de cierre de las jaulas al observar comportamientos evasivos en algunos individuos. Por otro lado, además han sido radiomarcados siete individuos previamente esterilizados, una hembra y seis machos. Con ello se ha obtenido información sobre el uso del hábitat que realiza la especie, el tamaño territorial de cada individuo, su capacidad de dispersión y los patrones de actividad en diferentes estaciones del año y bajo diferentes condiciones meteorológicas. Pero la utilidad más valiosa del radioseguimiento en este caso es su aplicación al control de la especie mediante el denominado “método Judas”. Se basa en el carácter social de esta especie, presuponiendo que los mapaches marcados se dirigen a zonas donde hay más mapaches, que es donde posteriormente se ubicarán las jaulas.

Ante el potencial riesgo sanitario que supone la especie, tanto para la fauna (epizootias) como para la especie humana (zoonosis), el equipo de veterinarios de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid viene realizando análisis de parásitos y patógenos de los mapaches capturados desde la campaña de 2010.

En estos últimos años, el número de citas ha aumentado en diferentes puntos de la región y el mapache ocupa en la actualidad la mayor parte de los sotos del Parque Regional del Sureste y del resto de la Comarca Forestal VIII, todo el corredor del río Henares hasta Guadalajara, existiendo citas que podrían indicar la presencia de la especie también en el río Alberche en las proximidades de Aldea del Fresno, los arroyos de la Casa de Campo de Madrid y, por último, alguna cita esporádica en el río Tajo a su paso por Aranjuez. La situación es realmente preocupante, pues existe la posibilidad de que la especie acabe colonizando toda la cuenca hidrográfica del Tajo.

Para conseguir la erradicación completa del mapache en estado silvestre se pone de manifiesto la necesidad de realizar un trampeo de forma continua en toda su área de distribución. Para ello resulta imprescindible la colaboración entre las distintas administraciones públicas afectadas: Comunidad de Madrid, Comunidad de Castilla-La Mancha y Ayuntamiento de Madrid. Además del trampeo son necesarias otras medidas, como ofertar la recogida de mascotas exóticas no deseadas para evitar que sean abandonadas y realizar un gran esfuerzo de divulgación y educación ambiental sobre la inconveniencia de tener en cautividad este tipo de animales y los efectos de su liberación en el medio. A pesar de la reciente prohibición de su venta como animal de compañía, existe un importante mercado ilegal a través de internet.

DESARROLLO DE LAS CAMPAÑAS DE CONTROL DE ANIMALES EXÓTICOS EN LA COMUNIDAD DE MADRID DESDE EL AÑO 2007 HASTA LA ACTUALIDAD
En el marco de las actuaciones destinadas a la conservación de la flora y de la fauna silvestres en la Comunidad de Madrid, se desarrollan una serie de trabajos destinados al control de determinadas especies. Como es ya perfectamente admitido por los sectores implicados en la conservación del medio natural, la aparición de ciertas especies de flora y de fauna exótica en este medio natural altera aún más el frágil equilibrio de los ecosistemas y especialmente las poblaciones de una pluralidad de especies silvestres autóctonas protegidas y amenazadas. Las especies exóticas invasoras sobre las que la Comunidad de Madrid ha centrado su actuación son las siguientes:

Mapaches
Actualmente, en la Comunidad de Madrid el mapache presenta su principal área de distribución ligada a los ecosistemas acuáticos del corredor Henares-Jarama-Tajo, en las márgenes y riberas de estos ríos y sus afluentes. La observación más septentrional de individuos en la Comunidad se sitúa en la localidad de Soto del Real; por el oeste, en la localidad de Aldea del Fresno; y tanto al sur como al este serían los limites geográficos de la región en los límites con las provincias de Toledo y Guadalajara, respectivamente.
En el año 2007 los trabajos de trampeo permitieron capturar un total de 20 animales entre la primavera de 2007 y 2008, en dos campañas distintas.
Las campañas del 2009 y 2010 confirman la colonización del río Henares al menos hasta Yunquera de Henares (Guadalajara), del río Jarama al menos hasta Valdetorres de Jarama, aguas arriba, y hasta Aranjuez, aguas abajo, del río Tajuña al menos hasta la zona de El Moral frente a la laguna de San Juan (Chinchón) y del río Tajo en el término municipal de Aranjuez, con 26 capturas en 2009 y 31 capturas en 2010. En 2011 (mayo-octubre) se han capturado 41 ejemplares (12 machos y 14 hembras). En 2012 la tendencia e intensidad de captura se ha incrementado muy notablemente, indicando la progresión en el avance de la especie.

Visón americano
Otra especie de mamífero exótico invasor presente en los habitats fluviales de la Comunidad de Madrid, procedente de fugas de granjas peleteras, es Neovison vison, el visón americano. De mayor tamaño y agresividad que nuestro visón autóctono, compite con la nutria, el turón y la garduña en sus hábitats naturales. Dado su tamaño y agresividad no sufre apenas predación y la limitación a su expansión viene marcada por la disponibilidad de hábitat adecuado y presas abundantes (especialmente peces, crustáceos y pequeños roedores, aunque su espectro alimentario puede ser mucho mas amplio).
Se han llevado a cabo capturas mediante jaulas -trampa en 2008 y 2009 en el municipio de Santa María de la Alameda. Igualmente, y mediante colaboración con Ayuntamiento de Valdeavero, se ha procedido a la capturas de visón americano y mapache en el ámbito del río Torote.
Los principales perjuicios causados por esta especie y por los mapaches antes mencionados al ser introducidos en el medio natural son:
- Competencia trófica para otras especies de carnívoros acuáticos como turón y nutria.
- Transmisión de enfermedades (coronavirus, enfermedad aleutiana o moquillo canino) a otros carnívoros autóctonos, especialmente nutria y turón. Para el hombre, transmisión de parásitos intestinales, vector de rabia y nematodos.

Galápagos alóctonos
Se trata, desde hace ya muchos años, de especies muy demandadas por la población infantil como mascotas. Existen varias especies, siendo la mas común el denominado galápago americano o de Florida, Trachemys scripta, con gran difusión en los hogares por su fácil adquisición. Ha sido liberado en los cursos de agua de la Comunidad, seguramente por desconocimiento de las consecuencias que esta práctica supone para el medio acuático, resultando que una multitud de individuos se han aclimatado y adaptado perfectamente al medio madrileño. En el año 2007 se adquirieron nasas para la captura de galápagos en el embalse de Pedrezuela, obteniéndose una media de capturas anual (periodo 2007/2011) de 20 ejemplares de galápago de Florida. Esta especie ha sido ampliamente entregada por los particulares para su custodia a los Centros de Recuperación de Fauna de la Comunidad de Madrid.
Los principales perjuicios causados por esta especie al ser introducida en el medio natural son:
- Competencia por el espacio y desplazamiento de galápagos autóctonos.
- Competencia alimentaria con galápagos autóctonos.
- Transmisión de patógenos a la fauna y al hombre (salmonella).
- Alteración de los hábitats acuáticos debido a su gran voracidad.

Cotorra gris
Esta ave, Myiopsitta monachus, está alcanzando niveles poblaciones muy importantes en ciertos entornos de parques urbanos y periurbanos. Causa daños importantes al arbolado y a las plantas de los jardines por su voracidad y por elegir brotes tiernos y semillas para su alimentación.Empieza a ocupar hábitats agrarios, donde sin duda llegará a ocasionar importantes daños a las cosechas. En los entornos urbanos genera graves perturbaciones en el vecindario, al tratarse de especies que viven en nidos-colonia y resultar muy ruidosas. Pueden ser vehículo de transmisión de distintas enfermedades. En 2011 se tramitaron 14 autorizaciones para la retirada de nidos de esta especie, en su mayoría solicitadas por distintos ayuntamientos para eliminar nidos existentes en los árboles de la vía pública y parques y jardines. En lo que llevamos del año 2012 ya se han emitido veintidós autorizaciones para la retirada de nidos de cotorra gris.
Los principales perjuicios causados por esta especie al ser introducida en el medio natural son:
- Transmisión de zoonosis y otras enfermedades importantes como la clamidiosis, también conocida como clamidias (psitacosis u ornitosis), o la influenza o gripe aviar.
- Alteraciones del hábitat por su alta capacidad destructiva en relación principalmente con la regeneración vegetativa.
Como resumen podemos indicar que los datos de entradas de fauna exótica por distintos motivos en el Centro de recuperación de fauna silvestre CRAS de Madrid-Viñuelas en 2011 fueron de 603 ejemplares, de los cuales 487 son cedidos por particulares, 54 son abandonados/extraviados, dos son incautaciones, 47 son ejemplares asilvestrados y 13 han llegado por otras causas. En el presente año 2012, hasta el mes de agosto el número de animales exóticos que entraron en el centro ha sido de 620 ejemplares, superando por tanto los que ingresaron durante todo el año 2011.
Por último, queremos hacer desde estas páginas un llamamiento a los poseedores de animales exóticos en sus domicilios para indicarles que si no desean seguir haciéndose cargo de sus mascotas en ningún caso se deshagan de ellas liberándolas en el medio natural, ya que pueden generar serios riesgos para la biodiversidad, transmitir enfermedades, provocar accidentes de tráfico y otros daños. Pueden ponerse en contacto con el Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Comunidad de Madrid CRAS Madrid- Viñuelas sito en carretera de Soto de Viñuelas s/n. Dispone de un teléfono de atención 24 h, donde serán atendidos y se harán cargo de los ejemplares.

Artículo completo con fotografías (páginas de la revista) “Especial Especies exóticas invasoras: Medidas y actuaciones sobre especies exóticas invasoras en la Comunidad Autónoma de Canarias.”
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