Gestión Forestal: Trabajos de recuperación de robles y hayas trasmochos en Euskadi

Trabajos de recuperación de robles y hayas trasmochos en Euskadi.

Samuel Álvarez Rubio, Técnico Arborista. Trepalari Ingeniero Técnico Forestal

Este artículo presenta el funcionamiento morfofisiológico y las características de los árboles trasmochos en el norte peninsular, así como los distintos trabajos y técnicas que esta aplicando la Asociación Trepalari (profesionales de trabajos de altura en árboles) en la recuperación de estos robles y hayas. Por otro lado, nos originan ideas e incertidumbres que creemos que debemos compartir.

FUNCIONAMIENTO DE LOS TRASMOCHOS DEL NORTE PENINSULAR
Nos encontramos con distintas especies de árboles trasmochos: fresnos, castaños, abedules, robles y, mayoritariamente, hayas.

Suelen corresponder con árboles colonia, integrados por ramas suplentes autónomas, cuyo funcionamiento dentro de la estructura que forman es de un árbol independiente; y por lo tanto, debemos tratarlo como tal en las actuaciones que programemos. Sus portes se corresponden a “candelabros” arbóreos de grandes dimensiones sin apenas ramificaciones en las partes inferiores.

La edad cronológica ronda aproximadamente los 200 años (vejez o madurez tardía), pero sin embargo su edad fisiológica y estructural la podemos situar entre los estadios de desarrollo adulto y madurez, de ahí las buenas respuestas en forma de nuevas brotaciones en la mayoría de las actuaciones.

Los brotes son en forma de roseta, de las que posteriormente por selección natural sobrevivirán las ramas suplentes que reconstruirán las copas.

CARACTERÍSTICAS DE LOS TRASMOCHOS DEL NORTE PENINSULAR
Las características de estos árboles (sobre todo, hayas) son comunes a otros muchos sitios:

Problemas de colapso mecánico:
Cada poda de trasmocheo origina un árbol nuevo que parte de cero sobre una estructura vieja que se abandona y que los hongos colonizan. Esta estructura puede mantener unos valores de vitalidad elevados si se realizan las podas sucesivas que mantienen el árbol joven.

Sin embargo, el abandono de la poda hace que la copa (debido a la densidad de las masas y la de la propia copa, así como a la escasez de luz) no genere suficiente engrosamiento anual, o sea, se aprecia una disminución importante en la producción neta de energía como para que los troncos y cabezas resistan los empujes del viento sobre la parte aérea, ya que las alburas son poco gruesas y con capacidades energéticas propias de la senescencia (bajas o muy bajas).
• Rotura de ejes. Se desprenden algunas de las ramas desde la cruz del árbol, desmembrándolo.
• Rotura del tronco. El tronco es de mayor edad cronológica, y está en una fase de desarrollo superior (más envejecido y con maderas residuales reducidas) al de la copa, por lo que la estructura del tronco no aguanta al conjunto de brotes desarrollados en su corona y se parte.
• Volteo (Vuelco de raíz). La copa de los árboles se encuentra sobredimensionada, con el efecto vela que esto implica, produciéndose fracasos por vuelco.

Importancia ecológica, cultural (principalmente por el carboneo y para la construcción naval) y como uso recreativo.

OBJETIVOS DE LA GESTIÓN
La mayoría de estos ejemplares se encuentran en entornos forestales, formando masas con unas características y objetivos propios; pero por otro lado, casi todos los municipios del norte tienen los recorridos de sendas o áreas recreativas localizadas también sobre este tipo de arbolado; en ambos casos debemos marcarnos unos objetivos antes de las actuaciones y luego realizar una gestión que se adapte a los resultados. Con una serie de pautas:

Primero hay que saber ¿qué queremos, qué podemos, qué debemos hacer? y luego tener criterios de selección subjetiva de los individuos (características de los ejemplares, importancia paisajística, especies raras asociadas, etc.) antes de intervenir.
• Recuperar el trasmocho a la cruz y su turno (de una sola vez o progresivo), para así formar copas bajas y disminuir el riesgo de pérdida de los individuos. Volviendo a los turnos históricos si no están desfasados u originando unos nuevos.
• Conservar su grandiosidad: rebajes de seguridad estructural, procesos Juan Mari fue trasmochador y la persona que nos ha guiado en la recuperación de las técnicas antiguas. Aquí mira con cierta incredulidad el futuro de los árboles trasmochos de liberación de competencia (despliegue de las ramas tras la retirada de la competencia), etc.
• Aumentar los nichos ecológicos: acelerar la senescencia (con las características propias de los árboles viejos: huecos, podredumbres, ramas secas y rotas, etc.), lo que en el lenguaje propio de estas labores se conoce como “veteranización”, solapar generaciones de trasmochos, realizar corredores ecológicos entre zonas, aumentar la presencia de madera muerta, etc.
• Resaltar los aspectos culturales: creación de carboneras (txondorras), nuevos trasmochos generacionales, creación de árboles guiados como se hacía para la construcción naval, etc.
• Divulgación: informar de las actuaciones realizadas a través de paneles informativos.

MÉTODOS DE RECUPERACIÓN
Los distintos métodos que estamos realizando en la recuperación de los trasmochos son:

a) Cortes a la cruz con hacha
Los veteranos trasmochadores muestran la importancia de realizar dichos trabajos con ciertos criterios:
• Hacer los cortes con hacha, ya que se pone a disposición de la brotación más tejidos meristemáticos, por lo que este tipo de corte propicia una mejor brotación.
• Que se realicen en luna nueva.
• Que la época sea a savia parada durante los meses de enero, febrero y marzo.

b) Cortes a la cruz con motosierra
La comodidad y seguridad, así como la rapidez del método, son los argumentos propuestos para realizar trasmochos con esta técnica.

c) Rebajes progresivos de la copa (poda de atrincheramiento)
Este método se basa en la poda de atrincheramiento, que consiste en una reducción de la altura de la copa mediante eliminación de longitud y altura, y en la que la altura y el punto de corte los definen la estructura y la vitalidad de cada ejemplar. Se elimina como máximo un tercio de la altura y no se deben hacer cortes superiores de 10 cm de diámetro en la primera actuación.
Se actúa progresivamente sobre el árbol, dos, tres o más veces, dependiendo de la respuesta del mismo, en un lapso de tiempo de unos 4/5 años, trascurridos los cuales se podrá rebajar la copa otro tercio, siempre y cuando se observe que el árbol responde satisfactoriamente hasta conseguir la copa lo más cercana posible a la cruz.
La poda de atrincheramiento facilita una concentración de los recursos que el árbol dispone y reduce el efecto “vela” de la copa debido al viento. Soluciona por tanto los dos principales problemas de este tipo de estructuras.
Las características de este método son:
• Trabajar las ramas como si fuesen árboles, de manera independiente.
• Al ser progresivo, es un método que se adapta al árbol.
• Es el menos agresivo.
• Implica una gran especialización por parte de los podadores.
• Los cortes se hacen con motosierra o serrote, y dependiendo del entorno se naturalizarán.

LUGARES DE ACTUACIÓN
Trepalari esta actuando en distintas zonas del norte y con distintos objetivos, metodologías y especies (retrasmocheos a la cruz y progresivos, con luna y sin luna, con motosierra y con hacha, actuaciones de conservación.
• Aiako Herria: Retrasmocheo a la cruz y progresivos en colaboración con el equipo inglés de Jill Butler y Ted Green, asesores de la gestión del Bosque de Winsor, Hellen Read, gestora del bosque periurbano de Londres Burnhan Beeches y otros. Toma de datos y monitorización de algunos ejemplares con Arbotom, escáner que permite radiografiar el interior de los árboles de forma que se puede conocer el estado de conservación de su tronco, cuantificar superficies huecas y el duramen y la albura de los ejemplares (10 unidades).
• Leitza: Retrasmocheo a la cruz y progresivos, así como actuaciones de conservación de grandes ejemplares. Toma de datos (70 unidades y en aumento).
• Gopegui: Retrasmocheo a la cruz de doce ejemplares; seis con luna y seis sin luna.
• Zalduondo: actuaciones sobre el halo de robles trasmochos jirafas (cabeza del trasmocho entre 7 y 9 metros) con especial cuidado a las exposiciones por vientos y sol, para evitar roturas involuntarias y quemaduras. Están pendientes de hacer rebajes de seguridad estructural.
• Amurrio: actuaciones de conservación con rebajes de seguridad estructural.
• Jauntsaras: actuaciones de retrasmocheo a la cruz con motosierra sobre castaños, seis con tinta y otros seis sin signos de la misma (en las inmediaciones existen tres generaciones de castaños trasmochos, recientes, de los que hace entre 20 y 40 años aproximadamente).
• Armentia: elaboración del informe preliminar y retrasmocheo de doce quejigos donde se está realizando el estudio dendrocronológico de los cortes.

“Paradójicamente, los árboles que más necesitan la poda de atrincheramiento (desde el punto de vista de la urgencia) son los que menos dosis de poda soportan en una sola actuación”
Gerard Passola.

IDEAS
- No confundir recuperar el turno de un trasmocho con conservar, aunque la recuperación, si se consigue, sea una forma más de conservar.
- Crear equipos multidisciplinares de alta especialización.
- Realización de las labores por profesionales.
- Trabajar pensando en la biomecánica y en la vitalidad en conjunto.
• No seguir el criterio de corte correcto descrito por Alex Shigo para árboles en crecimiento, sino dejar un tocón cerca de la tirasavias como propugna Hellen Read: “cuanto mayor es el tocón, mayor es la posibilidad de rebrote”
• Los rebajes de conservación deben ser menores en ramas débiles que en ramas vigorosas.
- Toma de datos y previsión de los resultados.
• La respuesta de cada individuo dependerá del vigor, la vitalidad y el desgaste energético que supone cada método.
• La luminosidad y, por tanto, las orientaciones influyen directamente en la respuesta tanto del pie como entre los distinto ejes dentro de un mismo pie, y es mejor cuanto mayor es la luminosidad.
• En el primer año apenas se aprecia ningún tipo de respuesta.
• Cuanto mayor es el número de ramas bajeras dejadas mejor es la respuesta.
• Cuantos más ejes de diámetros ≥30 cm es peor la respuesta, y más ramas bajeras hay que dejar para asegurar la brotación.
- Análisis de la respuesta satisfactoria, que se caracteriza por:
• Aparición de un ligero callo en los cortes.
• Rosetas de brotación cerca de los cortes o en las cruces de los ejemplares.
• Rosetas de brotación en la parte más próxima al tronco de las ramas bajeras dejadas.
- Se deben estudiar los nuevos turnos de retrasmocheo.
- Los trasmochos interrumpidos de hace 60 años tienen unas características de envejecimiento que seguramente no serán las mismas en los nuevos árboles retrasmochados.

Desde el respeto que nos merecen nuestros GIGANTES, actuar sobre uno de ellos es excavar alrededor de las raíces de nuestro pueblo, ponemos todo el cariño que podemos en combinar el valor cultural, ecológico y de disfrute que estos árboles aúnan para mantener y aumentar su reconocimiento, importancia y perdurabilidad.

PREGUNTAS SIN RESPUESTAS
- En zonas con mucho regeneración de árboles jóvenes, ¿cómo afecta la competencia de nutrientes?; por tanto, ¿cómo responden los nuevos retrasmocheos? ¿Las futuras ramas suplentes podrán competir con los nuevos árboles?
- En especies con vecería, ¿cómo influye esta?, ¿es mejor retrasmochar justo antes o es mejor hacerlo después?
- Cuanto mayor son los cortes, ¿es más lenta la respuesta?
- ¿Las ramas suplentes llegaran a la misma altura o a niveles más bajos de copa que antes?