Red de Itinerarios Verdes del territorio histórico de Álava/Araba.

Marta Olalde Fernández, Ingeniero Técnico Forestal, Servicio de Biodiversidad y Medio Ambiente.
Departamento de Medio Ambiente y Biodiversidad de la Diputación Foral de Álava.

Desde hace ya más de veinte años que la Diputación Foral de Álava/Araba viene trabajando, en colaboración con las entidades locales titulares, en el concepto de Rutas o Itinerarios Verdes, promoviendo, recuperando y gestionando antiguos caminos o creando nuevas vías con el objetivo de restaurarlas y lograr la valorización del Patrimonio natural, paisajístico e histórico-cultural para el recreo y la educación e interpretación ambiental, para la recuperación de la conectividad  ecológica y paisajística del territorio y para la promoción de modos respetuosos de acercamiento al medio natural.

Estas acciones no son un hecho aislado, sino que se engloban en un programa de actuación más amplio dirigido a la Conservación de la Biodiversidad y el Paisaje del Territorio Histórico de Álava/Araba que, además y en la línea de la Red de Itinerarios Verdes, está desarrollando otras líneas complementarias, como son: protección de los paisajes singulares y sobresalientes, fomento de la conectividad ecológica y articulación de una red ecológica funcional: red de espacios protegidos y sistema de conectores; lo que sería la ordenación del territorio con una base ecológica.

Dentro de esta estrategia de conservación, la Red de Itinerarios Verdes se propone y diseña como un activo para la conservación. El acceso de la ciudadanía a la naturaleza, facilitándole el conocimiento, la interpretación y el disfrute de los valores naturales y paisajísticos, bajo la premisa del respeto a la fragilidad intrínseca de estas áreas, contribuye de una forma muy importante a la valorización de los espacios naturales y de la biodiversidad, y al fomento de actitudes sociales a favor de la protección del medioambiente.

En este marco de trabajo, los Itinerarios Verdes promueven la relación sociedadterritorio a un ritmo más pausado, y no motorizado, con tiempo para la reflexión, el esparcimiento y el conocimiento.

Sus objetivos principales son:
• Facilitar el acceso público respetuoso al medio natural, posibilitando el conocimiento y disfrute públicos de los valores naturales, paisajísticos y culturales de las áreas por las que discurren las rutas.
• Conectar áreas rurales con los entornos urbanos.
• Promocionar los medios de movilidad sostenible (no motorizados) y las actividades ecorrecreativas en contacto con la naturaleza.
• Mantener y, en su caso, recuperar y restaurar antiguos caminos singulares de marcada significación natural histórica o cultural (Camino de Santiago, antiguas vías de ferrocarril y otras infraestructuras lineales en desuso, etc.).
• Integrar armoniosamente los aspectos naturales e históricos.
• Configurar una red territorial flexible que incorpore toda la riqueza cultural y paisajística de Álava/Araba.
• Contribuir a poner en práctica nuevas iniciativas de desarrollo rural sostenible.
• Dar a conocer la importancia de las poblaciones rurales y sus actividades en la conservación y el mantenimiento de nuestro medio natural y de nuestros paisajes.

MATERIALIZACIÓN DEL PROYECTO
Esta labor del Departamento de Medio Ambiente con la implicación y activa participación de las entidades locales ha conseguido hasta hoy unos resultados concretos, con 978 km puestos en uso, además de otros 189 km en fase de estudio o proyecto. Se prevé por tanto a corto/medio plazo la puesta en funcionamiento de una Red de Itinerarios Verdes de en torno a 1.200 km, debiéndose destacar además los numerosos proyectos e iniciativas de itinerarios y senderos que están siendo promovidos por las entidades locales alavesas.

La envergadura territorial de estas cifras ya alcanzadas y la importancia del proyecto para los próximos años hacen imprescindible que se generen herramientas legales que en primer lugar reconozcan jurídicamente el concepto de Red de Itinerarios Verdes (naturaleza, características, usos, etc.) y que lo regulen garantizando su continuidad y desarrollo.

En este contexto surge la necesidad de la Norma Foral de Itinerarios Verdes del Territorio Histórico de Álava, Norma que es aprobada el 23 de enero de 2012 y publicada en el BOTHA el 3 de febrero. Esta Norma Foral 1/2012 tiene como objeto la regulación del régimen jurídico de los Itinerarios Verdes de Álava/Araba, así como el establecimiento de las disposiciones que han de regir la construcción, modificación, ordenación, uso, conservación, promoción, declaración y gestión de los mismos y sus infraestructuras asociadas.

ACCESO A LA RED Y EN LA RED
La Diputación Foral de Álava/Araba no solo ha puesto en uso casi 1.000 km de senderos sino que ha hecho un enorme esfuerzo en su mantenimiento y señalización, y desde hace algo más de un año ha puesto a disposición de los usuarios folletos específicos para cada itinerario verde. Estos se pueden solicitar en las diferentes oficinas de turismo, casas de los parques naturales, museos, centros de interpretación, agroturismos, etc. Contienen plano topográfico, foto aérea, perfil de la etapa, clasificación de la dificultad y de las exigencias técnicas y físicas según el sistema MIDE, descripción de los hitos kilométricos más destacados, hoja de ruta con las derivaciones, desviaciones, etc. a reseñar y teléfonos y direcciones de interés.

Y además se encuentran disponibles en la página web www.alava.net, de manera que, de forma muy sencilla, se pueden descargar los archivos en formato pdf con las especificaciones y datos de interés de la ruta, así como el archivo en formato gpx para posible carga en aparatos GPS y el archivo en formato kmz para su visualización en Google Earth.

ACCEDIENDO AL TERRITORIO CONOCIENDO ÁLAVA/ARABA
Y ahora, dado que disponemos de esta red de accesos, vamos a utilizarla para ir describiendo paso a paso el tesoro oculto que esconde la intrincada geografía del territorio alavés.

GR 282 Senda del Pastoreo
El proyecto
La Senda del Pastoreo surge de un proyecto que pretende integrar otras redes ambientales territoriales que ya se están tejiendo en diferentes ámbitos geográficos, uno de los cuales es Álava/Araba. En lugar de ser un elemento aislado, se plantea como un conector ecorrecreativo y cultural entre espacios singulares de Álava/Araba, Guipúzcoa/Gipuzkoa, Vizcaya/Bizkaia, Burgos y Navarra.
A lo largo del recorrido el caminante puede experimentar y comprender cómo el pastoreo ha sido, y es, uno de los agentes modeladores del paisaje. Es importante reconocer el papel que han jugado nuestros pastores en el modelado y actual aspecto de nuestro paisaje, así como su labor en aras de una conservación, no solo de la biodiversidad, sino también de unos usos tradicionales y culturales que han perdurado hasta nuestros tiempos.
Se ha pretendido que quien recorra este sendero, además de bellos enclaves y naturaleza en estado puro pueda conocer y vivir experiencias relacionadas con la actual cultura pastoril y sus aspectos etnográficos. Trasladar al usuario la importancia pastoril de zonas como Aralar, Urbasa o Gorbea. Observar diferentes manejos de ganado que actualmente se desarrollan en nuestro entorno, como la trasterminancia o la trashumancia. Conocer las diferentes razas ganaderas que utilizan estos parajes, como las ovejas latxa y rasa o los pottoka. Costumbres como la del pastoreo tradicional de la oveja latxa tienen su base en la cabaña del monte: vivir en el monte, ordeñar y hacer el queso en la chabola. Este sistema de trabajo continúa vivo.
En la medida en que la mayoría de pastizales actualmente ha quedado dentro de zonas protegidas, estas han de ser gestionadas como un sistema de utilización múltiple. No se trata de renunciar a la actividad pastoril en beneficio de preservar estrictamente un estado de la naturaleza, ni de renunciar a la naturaleza para expandir el uso ganadero. Se debe plantear una estrategia sostenible que permita la conservación y protección del ecosistema, la explotación de los productos del mismo, el ocio y la utilización cultural.
En estos paisajes coexiste un complejo sistema humanizado y ambiental donde el sistema multiespecífico y una carga ganadera adecuada pueden garantizar un equilibrio y contribuir al mantenimiento de este paisaje cultural.
En su recorrido circular de 484 km, la Senda del Pastoreo va uniendo parques naturales y diversos espacios naturales protegidos, donde se ubican las principales zonas de pastos de montaña, ecosistemas culturales de gran atractivo paisajístico y elevados niveles de biodiversidad. La ruta atraviesa y conecta siete parques naturales, 18 lugares de importancia comunitaria y cinco zonas de especial protección para las aves.

Paso a paso
Como punto fuerte de inicio está el santuario de Arantzazu, un lugar de marcada significación espiritual tanto en Guipúzcoa/Gipuzkoa como en el resto del País Vasco. Ya desde este preciso instante puede el paseante deleitarse, en pleno corazón del Parque Natural de Aizkorri-Aratz, con su belleza y singularidad. Continuamos por la ladera norte de las sierras de Elgea y Urkilla, atravesando los profusos barrancos para llegar en su parte alta a los rasos pastoriles de Degurixa, donde los pastores trashumantes del valle de Leintz han subido con sus rebaños desde tiempos inmemoriales. Túmulos y dólmenes, testigos de todo aquello, permanecen aún en estos montes.
El siguiente hito según desciende el camino, dejando atrás el paisaje boscoso, se encuentra en el embalse de Urrúnaga, humedal protegido y refugio de aves acuáticas. Tras este llano en el camino ascendemos al Parque Natural de Urkiola, con su imponente macizo montañoso, en el que destacan los relieves abruptos y los impresionantes roquedos, compartiendo tierras alavesas y vizcaínas.
Nos dirigimos ahora al Parque Natural de Gorbeia, con la emblemática cima del mismo nombre. Oculta en sus entrañas bosques de galería y espesas masas boscosas de haya, roble, marojo y castaño, que comparten el espacio con formaciones de caliza en los rasos de altura y escarpados cantiles. En esta naturaleza exuberante, el ciervo, introducido hace décadas en el parque, se adapta de forma excepcional.
Según ascendemos por Sierra Salvada o Gorobel se van dejando atrás los bosques y se abren paso los escarpes y roquedos. Estamos en la frontera entre la parte atlántica y la mediterránea, donde abundan los lapiaces, simas y dolinas, y curiosas formaciones en aguja en sus crestas y puntos culminantes como el pico El Fraile. Declarada Zona de Especial Protección para las Aves, Salvada y sus cortados son el cobijo de numerosas aves rupícolas. Es frecuente ver el halcón peregrino, el alimoche, el buitre leonado y el milano real, entre otras.
Cerca ya del límite con Burgos nos sorprenderá el salto del Nervión, con una espectacular caída de 220 m de altura, para luego labrar el cañón de Délika hasta el valle de Arrastaria. Avanzando en el sendero nos adentraremos en el Monumento Natural del Monte Santiago, con sus hayedos, encinares y quejigales, en los que el huidizo lobo ibérico encuentra su refugio. Una magnífica lobera da fe de su polémico pasado.
El itinerario entra a continuación en Orduña por la cumbre del Txarlazo hasta acceder a las txabolas o txaulas de Kobata, el asentamiento pastoril más antiguo y numeroso de Sierra Salvada, donde aún se mantienen formas tradicionales de vida.
Tras atravesar el valle de Losa alcanzamos el Parque Natural de Valderejo, en el extremo más occidental de Álava/Araba, un singular valle cercado por empinadas laderas boscosas que culminan en altivos cantiles rocosos e irregulares planicies kársticas. Hace ya tiempo fueron abandonados dos de sus antiguos núcleos de población. Prácticamente despoblado, este bello rincón oculta una naturaleza esplendorosa. Ejemplo de ello es el desfiladero del río Purón, que entre saltos de agua y estrechas sendas nos adentra en el Parque Natural de los Montes Obarenes, ya en territorio burgalés. Es un área de gran interés geológico y geomorfológico y juega un papel muy importante de cara a la conservación de especies amenazadas en el norte de la península como el gato montés, el águila real, el águila perdicera e incluso el quebrantahuesos.
Proseguimos nuestro camino por la sierra de Arkamo, atravesando encinares y pequeñas localidades del pasillo de Lacozmonte hasta el desfiladero de Techa, donde contacta con la sierra de Badaya, con extensas planicies de caliza salpicadas de encina.
Siguiendo aguas abajo el sinuoso recorrido del río Zadorra, en su otra margen veremos los Montes de Vitoria. No en vano son el telón de fondo de la capital alavesa y la línea divisoria con el Condado de Treviño. El corredor montano frena el agua que traen los vientos del norte, conformando umbríos bosques de haya y robles en las laderas septentrionales y carrascales en las meridionales.
Retomamos el camino hasta el Parque Natural de Izki, que aloja no solo a los melojares o marojales mejor conservados del sur de Europa, sino también a hayedos, carrascales, alisedas, quejigales, bosques mixtos, abedulares, bosquetes de álamo temblón y robledales. Charcas, trampales e incipientes turberas comparten el espacio con majestuosos cortados calizos de las cumbres de Izki y los pastos en las zonas altas.
Seguimos hasta las extensas altiplanicies calizas de la sierra de Entzia e Iturrieta, y su prolongación natural en tierras navarras en el Parque Natural de las Sierras de Urbasa y Andía. Hayedos impregnados de magia inician un brusco descenso por quebrados calizos y espesos bosques mixtos que descienden hasta el fondo de valle de la Llanada Alavesa y la Barranca o Sakana navarra. Los rasos y pastizales de Zezama y Legaire son herencia de la actividad pastoril y de su efecto modelador del paisaje.
Abandonando Urbasa descendemos al valle del río Arakil, con la imponente cumbre del San Donato o Beriain como compañero de camino. Ascendiendo la ladera sur de la sierra de Aralar nos adentramos en el Parque Natural que lleva su nombre y que es compartido entre el Goierri guipuzcoano y el occidente navarro. En ese caótico lapiaz se encuentran valles ciegos, colinas y multitud de simas y cuevas que alternan prados siempre verdes y hayedos de color cambiante al ritmo de cada estación. En Aralar perduran los vestigios dejados por cazadores y pastores prehistóricos, y son más de sesenta muestras las que configuran uno de los más importantes emplazamientos dolménicos conocidos.

GR 1 Sendero Histórico
El GR 1 Sendero Histórico es uno de los senderos de gran recorrido más largos de España. Más de mil kilómetros señalizados, repartidos por siete provincias del norte peninsular entre Ampurias (Gerona) y el Puerto del Escudo (Cantabria), que recorre el sur de Álava/Araba de punta a punta por las comarcas históricas de La Montaña y los Valles Alaveses.
Un territorio histórico donde abundan aldeas y villas medievales de rico patrimonio monumental, que en la Edad Media tuvo gran importancia en el trasiego mercantil, el comercio de la sal y las peregrinaciones religiosas. Un lugar donde la naturaleza se manifiesta sin decoro en valles, montes y sierras plenas de extensos carrascales, quejigales y hayedos. Un destino para caminar con sosiego y sin prisas que nos permite saborear con deleite el acervo cultural que trasmiten estos delicados paisajes rurales alaveses.
El GR 1 penetra en la Montaña Alavesa procedente de Navarra, atravesando la sierra de Codés. Las amplias vistas desde el cordal montañero a más de 1.200 m resultan impresionantes. La ermita de Ibernalo y su área recreativa pueden ser un alto o descanso en el camino. Las ruinas del convento de Pierola y la villa medieval amurallada de Antoñana confieren un cariz histórico y monumental a esta ruta.
Una variante de esta ruta discurre en buena parte por los pueblos navarros de Genevilla, Cabredo y Marañón, en la vertiente norte de la sierra de Cantabria-Toloño. Fueron, en tiempos medievales, pequeñas aldeas fortificadas para proteger las tierras del valle del Ega y las rutas comerciales con La Rioja de los ataques castellanos.
El GR 1 abandona la histórica villa de Antoñana hacia los piedemontes de Soila, Muela y Peña del Santo, donde se ubican Bujanda y San Román de Campezo. El camino se interna en robledales y hayedos del Parque Natural de Izki, que atesora uno de los melojares mejor conservados del País Vasco y de la península.
Tras abandonar el piedemonte de los Montes de Izki se dirige nuevamente a las faldas de las estribaciones de la sierra de Cantabria-Toloño, tras cruzar el curso del río Ega por el estrecho de Angostina, lugar de paso obligado desde épocas remotas.
Aquí se sumerge en los espesos hayedos que pueblan la falda de la sierra de Cantabria-Toloño a través de viejos caminos que servían antaño para comunicar Álava/Araba con La Rioja. En este punto, el sendero se despide de la sierra de Cantabria-Toloño y, finalmente, las vistas se abren hacia la llanada del valle del río Inglares, donde se aconseja la visita a la villa medieval de Peñacerrada.
Desde el valle del Inglares se franquea la sierra de Portilla para descender al valle del Ayuda. El aspecto serrano y montaraz de la ruta pierde protagonismo y las llanuras cerealistas están cada vez más presentes en el paisaje. Los espectaculares castillos de Lanos (Ocio) y Portilla simbolizan el empeño por la defensa de las tierras y caminos en la Edad Media.
El sendero conecta cinco localidades con grandes valores patrimoniales entre los valles del Ayuda y del Zadorra. Los parcelarios agrícolas son dueños absolutos del paisaje, salvo en el monte San Formerio, lugar de culto y descanso de las reliquias del patrono de Treviño, desde donde se domina visualmente la cuenca de Miranda de Ebro.
Aquí se pega un salto de la cuenca del Zadorra a la del Bayas. Varios hitos monumentales se significan, en especial la torre de señales ópticas de Quintanilla, el histórico puente y el patrimonio edificado de Armiñón. Se transita por buenas pistas de concentración parcelaria y tramos de antiguo camino, comunicando las localidades de Salcedo, Leciñana del Camino y Caicedo Yuso antes de llegar a Fontecha. Esta etapa coincide casi plenamente con el GR 99 Camino Natural del Ebro.
A estas alturas del camino se tiene a las salinas de Añana y al lago de Arreo-Caicedo Yuso como paradas  obligadas en el camino, sin olvidar el espléndido patrimonio edificado en forma de torres-palacio, como las de Fontecha. Un sugerente y didáctico recorrido que culmina en el singular paisaje salinero del Valle Salado.
Desde aquí, el GR 1 marcha hacia Espejo, en el valle del Omecillo. A mitad de recorrido surge la pequeña población de Tuesta y su magnífica iglesia románico- gótica del siglo XIII. La etapa en concreto coincide, en parte, con el antiguo camino salinero hacia tierras castellanas del norte de Burgos. Multitud de antiguas posadas o ventas jalonaron en su día el itinerario. Hitos imprescindibles son el histórico puente sobre el río Omecillo y el santuario de Angosto.
El sendero va remontando el curso del río Omecillo. Dos pequeñas aldeas, la burgalesa de Valpuesta y la alavesa de Tobillas, dan muestra del esplendor medieval en sus casas solariegas y edificios monumentales. El GR 1 termina su periplo por tierras alavesas en el puerto de La Horca, para continuar viaje por suelo burgalés. La ruta asciende hasta los prados de altura del puerto donde emprende el descenso hacia la población de Río de Losa.

GR 38 Ruta del Vino y del Pescado
El sendero de Gran Recorrido GR 38 Ruta del Vino y del Pescado no toma el nombre por casualidad, y es que durante siglos sus caminos han sido transitados por arrieros que llevaban al norte el buen caldo de la Rioja Alavesa para traer de vuelta el pescado en salmuera procedente de los puertos vizcaínos.
En territorio alavés, de sur a norte, el GR parte de Oyón y pasa por parajes espectaculares como la sierra de Toloño, el desfiladero del río Ayuda, las iglesias rupestres de Treviño, los Montes de Altos de Vitoria o el embalse de Ullíbarri-Gamboa.
Si comenzamos el GR 38 por el sur tendremos ocasión de conocer los extensos viñedos que caracterizan a la Rioja Alavesa. Partiendo de Oyón nos dirigimos a la villa de Laguardia, pasando previamente por Assa y disfrutando en el camino de elementos culturales y naturales de gran interés como el puente romano de Mantible o el complejo de las lagunas de Laguardia, de gran importancia medioambiental y paisajística.
Dejando atrás la Rioja Alavesa y sus extensos viñedos, nos enfrentaremos a la barrera orográfica de la sierra de Cantabria-Toloño y conoceremos parte del paraje que conforma la Cuadrilla de Campezo-Montaña Alavesa, adentrándonos en Lagrán, donde se encuentra el Centro de Interpretación del GR 38, La Traviesa.
Nos adentraremos en los frondosos hayedos que separan Lagrán de tierras treviñesas. La “muga” viene marcada por el mojón del Avellano, que indica la entrada en el Condado de Treviño y que nos brinda una bonita panorámica de sus tierras de labranza. Antes del final de etapa en Albaina, podremos conocer uno de los lugares de mayor interés del valle: las cuevas eremíticas de Laño.
Entre Albaina y Estíbaliz recorreremos dos enclaves naturales de gran interés, como son el desfiladero del río Ayuda y los Montes Altos de Vitoria.
En este punto el recorrido une el Santuario de Estíbaliz, una de las mayores joyas arquitectónicas del territorio alavés, con la villa de Legutio, atravesando la Llanada Alavesa, donde disfrutaremos de la belleza del paisaje y del contraste que muestran sus embalses. Para finalizar el recorrido en tierra alavesas y alcanzar las puertas de Vizcaya/Bizkaia en Otxandio visitaremos el recóndito pantano de Albina y los bosques trasmochos de Mirugain.

GR 25 Vuelta a la Llanada Alavesa a pie de monte
El GR 25 lleva por nombre Vuelta a la Llanada Alavesa a pie de monte, y en esencia es eso mismo: un sendero que, sin grandes desniveles, rodea la Llanada Alavesa por los viejos caminos que separan los cultivos de los bosques de hayas y robles de los montes que la circundan.
La Vuelta a la Llanada comienza en Olárizu, en pleno anillo verde de Vitoria-Gasteiz, y se encamina al este siguiendo la línea marcada por la base de los Montes de Vitoria hasta Opakua, al pie de la sierra de Entzia.
Desde Olárizu en dirección este encamina sus pasos hacia el cercano núcleo de Mendiola. Seguidamente pasaremos por las poblaciones de Monasterioguren, Ullibarri de los Olleros y Egileta para llegar a Gauna, donde enlazamos con el antiguo trazado del ferrocarril Vasco-Navarro. Antes de llegar a Ullibarri-Jauregi dejaremos esta antigua vía férrea convertida en Itinerario Verde para alcanzar el final de etapa en Adana.
Al sur de donde nos encontramos se encuentra el antiguo trazado del ferrocarril Vasco-Navarro que seguiremos hasta Ullibarri-Jauregi. El GR 25 continúa hacia el este pasando por las aldeas de Egileor y Alangua para llegar a Opakua al pie de la sierra de Entzia. Para alcanzar el final de etapa en San Román de San Millán recorreremos los bosques de robles centenarios que se encuentran a los pies de las fuentes del Zadorra.
Bajo el imponente cortado rocoso de la sierra de Entzia encaminamos nuestros pasos por bosques de quejigos hacia Urabain para dirigirnos después hacia el Parque Local de La Leze. Tras pasar junto a la cueva, el sendero sigue en dirección oeste por tierras del Parque Natural de Aizkorri-Aratz hasta alcanzar el hermoso nacimiento del río Zirauntza sobre la población de Araia. En el final de etapa encontramos la villa medieval de Zalduondo, donde sus majestuosas casas solariegas y palacetes nos darán la bienvenida.
Partiendo de esta villa, hito en el antiguo camino que  cruzaba de Álava/Araba a Guipúzcoa/Gipuzkoa por el túnel de San Adrián, dirigiremos nuestros pasos hacia el oeste hasta llegar al antiguo monasterio de Barria, hoy en día reconvertido en albergue juvenil.
Partiendo del antiguo monasterio cisterciense nos encaminaremos en dirección oeste hacia el Parque Provincial de Landa, disfrutando a lo largo del recorrido de unas inmejorables vistas sobre el embalse de Ullibarri-Gamboa. De aquí, en pocos kilómetros nos dará la bienvenida la antigua villa medieval de Villarreal, hoy día Legutiano.
Nada más comenzar a caminar en dirección oeste cruzaremos el embalse de Urrunaga, incluido dentro de la Red Natura 2000, para poco después internarnos en la vertiente sur del Parque Natural de Gorbeia. Antes de llegar al pequeño núcleo rural de Olano pasaremos por la bonita población de Etxagüen, donde el recorrido discurre frente a la bolera, la fuente y el lavadero.
Hacia el sur, el recorrido nos brindará la oportunidad de conocer algunos de los tesoros de la llanada. La Torre de los López de Letona, el jardín botánico de Santa Catalina o el yacimiento romano de Iruña Veleia son algunos de los atractivos que destacan antes de llegar a la población de Subijana de Álava.
Partiendo hacia el este, el recorrido pasa por las poblaciones de Zumeltzu, Berrosteguieta y Lasarte para llegar a la Casa de La Dehesa de Olárizu, en pleno Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz, punto donde comienza y termina la Vuelta a la Llanada Alavesa. Este edificio alberga un Centro de Información y Documentación Ambiental con abundante material tanto divulgativo como técnico sobre el medioambiente.

GR 284 Camino Real de la Sopeña
El Camino Real de la Sopeña, GR 284, es un sendero que, sin grandes desniveles, nos acerca a la historia de un camino utilizado por mercaderes y comerciantes que transitaban entre el burgalés valle de Mena y la ciudad de Orduña.
Comenzando en la Aduana de esta última localidad, el sendero se encarama hacia Sierra Sálvada por el camino del Txarlazo y continúa hacia Lendoñogoiti para dirigir sus pasos hasta Añes, transitando a media ladera de la sierra, entre bosques de hayas, pinos y robles. La dolménica población de Añes parece tener su origen dentro de este histórico camino por su importancia estratégica entre los valles de Mena y Ayala. Desde esta localidad continuamos hacia la medieval villa de Artziniega cruzando el valle del río San Miguel y las localidades de Sojo, con sus casas-torre, y Sojoguti, con su molino aún en buen estado. El casco antiguo de Artzeniega conserva su forma de almendra y las puertas que franquean el paso al recinto de la vieja villa, lo que nos traslada a los tiempos en que arribaban los mercaderes con sus recuas a través de este camino real.
Desde Amurrio nace el ramal que se dirige hacia Izoria, para continuar su traza hacia la monumental Kexaa/Quejana. Llegados a este impresionante conjunto arquitectónico, cuna del linaje de los Ayala y que tanto poder ejerció en el medievo, remontamos el barranco del Molino hasta Menoio. El camino se dirige al paraje de Fletar, jalonado por un quejigal que en cotas más altas deja paso a un bosque de pinos, a través del conocido camino de Angulo. Antes de alcanzar las campas de Fletar, la presencia de un túmulo nos habla de la importancia de este enclave, en un cruce de caminos.
La variante GR 284.1 nos acerca hasta los altos de Sierra Sálvada. Desde Oletar, el camino busca el histórico Portillo de Aro. Este paso constituyó en la Edad Media un puerto histórico para el camino del comercio entre la meseta castellana y la cornisa cantábrica. De su historia nos habla el altar erigido a San Vitores en honor a una ermita (S. XVII) que debió existir en su nombre. Transitaremos por un paisaje kárstico de hayedo con inmejorables vistas. Haremos un alto en el camino en Kobata, paraje salpicado de txabolas o txaulas de pastores, vestigio vivo del pasado pastoril. Nuestra calzada enlaza, tras superar varias cumbres de la sierra, con el camino de Goldetxo, que desciende del Txarlazo hacia Orduña, y que, tras convertirse en mejor camino para recuas y carretas, robó al camino de la Sopeña a sus mercaderes y comerciantes.

Itinerario Verde del Vasco-Navarro
Allá por el siglo XIX se impulsó un proyecto ferroviario mediante el cual se pretendían unir Bilbao y Vitoria-Gasteiz por Durango mediante un ferrocarril de vía estrecha. Juan José y Joaquín Herrán fueron los artífices de esta obra que, superando infinidad de contratiempos, se llevó a cabo en dos tramos; desde Vitoria-Gasteiz hasta Mekoalde (1919) y desde la capital alavesa hasta Estella (1927). Esta línea dio por finalizada su andadura en 1967 y desde entonces hasta ahora la mayoría de la infraestructura ha sido desmantelada y su trazado reacondicionado para el paseo y disfrute de ciclistas y excursionistas.
El recorrido se ha dividido en tres etapas, la primera partiendo de las proximidades de Vitoria-Gasteiz, en dirección norte, comienza en el Parque de Gamarra y en ligero ascenso nos conduce hasta el Puerto de Arlabán, límite entre Álava/Araba y Guipúzcoa/Gipuzkoa. En el trayecto nos acercaremos hasta antiguas estaciones y podremos observar espacios naturales de gran diversidad y belleza.
En una segunda etapa, partiendo también de Vitoria-Gasteiz, en dirección sur y atravesando la parte oriental de la Llanada Alavesa, este tramo del Vasco-Navarro nos brinda la posibilidad de acercarnos al santuario de Nuestra Señora de Estíbaliz, excelente mirador de la comarca.
Por parajes de gran interés natural e histórico, se asciende al puerto de Gereñu para luego descender suavemente hasta Santa Cruz de Campezo. El antiguo trazado de este ferrocarril atravesaba el corazón verde de la Montaña Alavesa en dirección a Estella. Este paraje de geografía agreste esconde lugares de gran valor natural, como el Parque Natural de Izki, Entzia o el río Ega-Berrón. Este último nos acompañará y nos dará a conocer los pueblos que se levantaron a sus orillas y que cuentan con una larga historia que podremos descubrir paseando por sus calles.

Vuelta al embalse de Ullíbarri-Gamboa
Rodeando el perímetro del embalse de Ullíbarri-Gamboa, este recorrido nos acerca al Parque Ornitológico de Mendixur y a las playas interiores de Álava/Araba en los parque provinciales de Landa y Garaio, entornos inigualables para el ocio y el esparcimiento.
Comienza el itinerario junto a la Casa de Información del Parque Provincial de Garaio, y dejando esta a la izquierda continuaremos por carretera de frente, hasta tomar un desvío por una pasarela de madera sobre el humedal. A nuestra izquierda podemos observar el Parque Ornitológico de Mendixur, ubicado en una de las colas meridionales del embalse, recogidas en la lista de humedales protegidos por el Convenio Ramsar por su importancia como lugar de alimentación y reposo durante la migración de numerosas aves acuáticas. Tras atravesar el dique sobre el pantano, nuestro trazado discurrirá a escasos metros del GR 38 Ruta del Vino y del Pescado. Nos dirigiremos rodeando el pantano hacia el núcleo de Azúa, donde las ruinas de la antigua iglesia nos indican que nos acercamos a la pasarela.
Posteriormente alcanzaremos el pequeño núcleo de Nanclares de Gamboa, y tras superar un fuerte repecho nos acercaremos hasta la presa del embalse, atravesando el río Zadorra por la pasarela recientemente construida. Continuaremos junto a la carretera y nos iremos acercando al municipio de Ullíbarri-Gamboa, que venimos observando a la derecha desde la lejanía y luego de frente. Atravesaremos el núcleo y en el último tramo tomaremos el bicicarril hasta alcanzar el Club Náutico de Vitoria. De frente, a lo lejos, obtenemos una preciosa panorámica del pantano con el pequeño núcleo de Landa al fondo, hacia donde nos dirigimos bordeando el embalse.
A continuación atravesaremos el Parque Provincial de Landa, equipado con mesas, bancos y fuentes, y continuaremos por un camino que se desvanece en la hierba, observando a nuestra derecha la isla de Zuaza, en la que existe un albergue juvenil gestionado por el Instituto Foral de la Juventud. El trazado reaparece y se dirige hacia Marieta a orillas del pantano, y más adelante se vuelve a encontrar con el viaducto de Azúa, que dejaremos a nuestra derecha. El último tramo prosigue por la ribera hasta llegar a una pasarela flotante que nos devolverá al punto de inicio en Garaio.

Artículo completo con fotografías (páginas de la revista) “Medio Natural: Red de Itinerarios Verdes del territorio histórico de Álava/Araba.”
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