El Parque Natural de Peñalara: valores únicos en el corazón de la sierra de Guadarrama.
Juan Vielva Juez, Director-Conservador del Parque Natural de la Cumbre, Circo y Lagunas de Peñalara.
El Parque de Peñalara (714 hectáreas) es el mejor representante de los ecosistemas de alta montaña de la Comunidad de Madrid y un lugar único de observación de las formas geológicas propias del glaciarismo cuaternario en la sierra de Guadarrama. Está situado en el término municipal de Rascafría, entre 1.640 y 2.428 m.s.n.m., y fue declarado Parque Natural con la Ley 6/1990 de la Comunidad de Madrid. Esta Ley reclasificaba la figura de protección original de 1930, que era la de Sitio Natural de Interés Nacional.
Pero el Parque Natural de Peñalara solo puede entenderse, y así lo hacen sus documentos de planificación y gestión, como una extensión de un territorio más amplio e igualmente valioso: el valle de El Paular. Este valle da continuidad natural a los ecosistemas del macizo de Peñalara, a la par que protege al mismo de impactos procedentes del exterior. El emblemático río Lozoya, aljibe de la ciudad de Madrid, vertebra este valle, que se corresponde con la cabecera de la cuenca hidrográfica del mismo.
Es uno de los espacios naturales más importantes de la Comunidad de Madrid, dado que es el valle mejor definido e individualizado de la sierra de Guadarrama y el que tiene los ecosistemas de montaña más representativos. Destaca por sus valores geológicos, geomorfológicos, por la singularidad y diversidad de especies y hábitats, por la espectacularidad de su paisaje y por la riqueza de su patrimonio histórico-artístico.
De un modo muy sintético, los aspectos más relevantes que caracterizan al macizo de Peñalara y al valle de El Paular son:
— Entre los elementos naturales destaca un extraordinario conjunto geomorfológico de origen glaciar. Hace unos 18.000 años, los hielos cubrían esta zona con un espeso manto de hasta 300 metros de espesor. Su posterior retirada dejó a la vista un modelado glaciar bien conservado, único en la Comunidad de Madrid. La zona cuenta también con procesos periglaciares activos en la actualidad.
— En Peñalara destaca como característica esencial su elevada riqueza específica. Como ejemplo, en su interior habitan 343 plantas vasculares y 200 especies de líquenes. Casi la mitad de los táxones de plantas vasculares están considerados raros, endémicos o amenazados. De ellos, medio centenar tienen poblaciones muy reducidas que requieren máxima protección.
— Un elemento clave del macizo es su fragilidad. Las fuertes pendientes, las condiciones climáticas adversas, la presencia de especies en el límite de su distribución, las intensas dinámicas geomorfológicas o la presencia de sistemas acuáticos oligotróficos y escasamente tamponados determinan que pequeñas influencias en el medio puedan tener fuertes impactos ambientales.
— Peñalara, con diez especies de anfibios, es una de las zonas europeas de montaña más importantes en cuanto a este tipo de fauna. También se encuentran destacadas poblaciones de aves, contabilizándose 97 especies, 79 de ellas protegidas.
— Esta notable riqueza específica descansa sobre la elevada diversidad de hábitats del Parque de Peñalara. A la diversidad de hábitats contribuyen, por un lado, los procesos asociados al fuerte gradiente altitudinal, y por otro, los factores locales de tipo geomorfológico, edáfico e hidrológico. En el Parque Natural encontraremos pinares de pino silvestre, piornales, enebrales y pastizales de cumbre. Estos grandes conjuntos vegetales se ven salpicados aquí y allá por roquedos, canchales, turberas, charcas, lagunas, etc.
— La conjunción de todas estas características, unida a la elevada naturalidad de los hábitats presentes en el parque, otorgan a este una gran heterogeneidad, conformando un mosaico de indudable calidad paisajística.
— El macizo de Peñalara constituye igualmente un referente cultural, dado que ha sido desde mediados del siglo XIX centro de atracción de excursionistas con variadas motivaciones: científico-naturalistas, montañero- deportistas, artísticas, etc. En un contexto más amplio, el valle de El Paular cuenta con un excelente patrimonio historico-artístico, en el que destaca el conjunto arquitectónico del monasterio de El Paular. El macizo de Peñalara es igualmente un lugar emblemático en la historia del montañismo.
— Este espacio es uno de los destinos favoritos para el esparcimiento de los madrileños, con más de 130.000 visitantes anuales. Significa además un recurso didáctico de primer orden. Existen una serie de rutas de senderismo para conocer de primera mano este espacio natural.
— La restauración ecológica realizada tras la expropiación de la estación de esquí Valcotos se ha convertido en un referente mundial en la restauración de ambientes de alta montaña. Tras la demolición de todos los remontes mecánicos y edificaciones, se procedió a la regeneración de los parámetros fisiográficos originales del terreno. La última fase del proyecto de restauración, que todavía está en curso, incluye la revegetación de los ecosistemas afectados por la estación mediante cuidadosas técnicas de plantación, semillado, fomento del crecimiento vegetativo y protección del suelo y la cubierta vegetal.
— Igualmente paradigmática ha sido la restauración de la laguna Grande de Peñalara, afectada en el momento de la declaración del parque natural por episodios crónicos de eutrofización, una intensa erosión en sus orillas, la acumulación de residuos sólidos y la introducción de un salmónido alóctono (salvelino). Todos estos problemas ambientales están actualmente resueltos, destacando la pionera actuación de erradicación del salvelino llevada a cabo a principios de este siglo.
— Por último, cabe señalar la importancia que como laboratorio y observatorio natural tiene este espacio protegido, que ofrece opor tunidades únicas para el estudio de procesos ecológicos en áreas de alta montaña, tanto en sistemas de una elevada naturalidad como en aquellos intervenidos por el hombre.
En este contexto de indudable valor ecológico y cultural, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del territorio de la Comunidad de Madrid realiza una gestión del espacio natural con múltiples líneas de actuación basada en el mejor conocimiento disponible sobre cada área. Algunos artículos contenidos en este volumen se muestran varios ejemplos relevantes de las actuaciones que se llevan a cabo en este singular parque natural.
Artículo completo con fotografías (páginas de la revista) “Espacios Naturales Protegidos: El Parque Natural de Peñalara: valores únicos en el corazón de la sierra de Guadarrama.” |