Nuevos príncipes en el Real Jardín Botánico-CSIC: la familia Palmae.

Mariano Sánchez García, Conservador y Jefe de la Unidad de Horticultura, Real Jardín Botánico-CSIC.

En 1981 se restaura el jardín a sus tres terrazas originales, y las palmeras se cultivan oficialmente en la terraza media o de las Escuelas Botánicas (E.12). En esa época están distribuidas por el jardín un buen número de palmeras con un carácter ornamental muy marcado aunque sin formar una colección clara.

Desde la restauración del jardín, las mejoras por incremento de superficie expositiva se realizaron recuperando cuatro zonas infrautilizadas: el nuevo invernadero Santiago Castroviejo (1993), la Escuela Botánica de los Pteridophytos (1997), el Crassularium del exterior (2002) y la terraza de los bonsáis (2005). En esta ocasión se amplía la superficie expositiva con una nueva escuela para las palmeras, como en su momento se realizó para los helechos, utilizando por ello un vivero en desuso que contenía planta marginal y repetida, pero ubicado exactamente en el lugar que filogenéticamente le correspondía a las palmeras.

Esta nueva escuela es un espacio trapezoidal que en el antiguo plano de Villanueva figuraba ya como zona ajardinada con fuente de granito central y cuatro caminos, uno de ellos ciego, como el resto de figuras del jardín. La rehabilitación ha consistido en acondicionar de nuevo la zona tal cual se representaba en el plano, con apertura de caminos, instalación de una fuente de granito berroqueño y la plantación de seto de boj recortado como en las demás escuelas botánicas del jardín. En este caso, la plantación de boj se ha realizado en línea, y no al tresbolillo como en la restauración.

Con la apertura de esta zona del jardín hemos incrementado la superficie visitable en 760 m2 y hemos ganado una zona exclusiva para el cultivo de palmeras, los llamados por Linneo “Príncipes de la vegetación” (Principes plantarum).

La zonificación de las palmeras dentro de la E.13 (Escuela Botánica N.o 13) se ha realizado geográficamente. La figura 1(E.13.1) alberga a las palmeras procedentes de Oceanía y a parte de las palmeras asiáticas. La figura 2(E.13.2) alberga al resto de asiáticas, africanas, europeas y alguna americana. La figuras 3(E.13.3) y 4(E.13.4), al grueso de las especies procedentes del continente americano.

DISEÑO.
La idea general y básica ha sido la de recrear un palmeral. El conjunto, visto desde el elevado paseo de los olivos, puede entenderse como un oasis, y por ese motivo el acolchado ofrece tonos amarillentos. Las palmeras de la misma especie se han agrupado en conjuntos compactos y los ejemplares estéticamente singulares se han plantado aislados, realzados paisajísticamente como hitos en la perspectiva creada desde la E.11 y la E.12.

El grupo de Trachycarpus singulares (de hasta 5 m de altura) fue trasplantado desde la cercana E.12 y plantado en bosquete u oasis. El camino principal de esta escuela está enmarcado por dos interesantes ejemplares de Washingtonia robusta, que esperamos que en un futuro marquen la ubicación de esta escuela incluso desde el exterior del jardín.

PLAGAS Y ENFERMEDADES.
Desde que apareció en España el picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), se realiza en el jardín un seguimiento continuado de la colección de palmeras, que consiste en:
— Toda palmera que entra en el jardín lo hace con su pasaporte fitosanitario, se le aplica un tratamiento preventivo y se la envuelve con una malla fina.
— Se aplican tratamientos preventivos de forma regular (lucha química).
— Mensualmente se controlan los troncos y las frondas con una evaluación visual.
— Se aplica el fonendo a los fustes para reconocer la presencia del picudo.
— Las frondas se podan en los meses de invierno en vez de en verano.

COLECCIÓN.
El número de especies y de ejemplares de esta familia cultivados en el jardín nunca fue numeroso, y el 90 % de los ejemplares pertenecían a una misma especie, Trachycarpus fortunei, por lo que casi se podría hablar de monocultivo.

Hasta el año 1999, el jardín tenía distribuidos los ejemplares de esta familia de la siguiente manera:
— En el invernadero Santiago Castroviejo (27 especies con 27 ejemplares) (tabla 4), plantadas todas en 1992.

TABLA 4
(Especies cultivadas en el invernadero Santiago Castroviejo)

Aiphanes caryotifolia Chamaedorea tepejilote Pinanga kuhlii
Archontophoenix alexandrae Chambeyronia macrocarpa Ptychosperma elegans
Areca catechu Coccothrinax crinita Reinhardtia gracilis
Bactris gasipaes Cyrtostachys sp. Reinhardtia simplex
Caryota mitis Howea forsteriana Rhapis excelsa
Chamaedorea amabilis Licuala spinosa Rhapis humilis
Chamaedorea costaricana Phoenix reclinata Roystonea regia
Chamaedorea elegans Phoenix roebelenii Thrinax radiata
Chamaedorea seifrizii Phoenix silvestris Trithrinax brasiliensis

— En la anterior escuela botánica de las palmeras (E.12): Trachycarpus fortunei (3) y Phoenix canariensis (1), compartiendo espacio con otras impor tantes familias (LILIACEAE, AMARILLIDACEAE, AGAVACEAE, ORCHIDACEAE, etc.),
— Repartidas por el jardín: Trachycarpus fortunei (101), Phoenix canariensis (2), Chamaerops humilis (2), Butia capitata (2) y Washingtonia robusta (1), plantada en 1995.

Debido al escaso número de especies que se localizaban en el exterior, 1999 (Tabla 1) se decidió iniciar una colección. Se adquirieron nuevas especies, de las cuales unas se mantuvieron en tiesto (Tabla 2), mientras otras fueron plantadas en la E.12. (Tabla 3).

TABLA  1
(Especies cultivadas antes de 1999)

Butia capitata
Chamaerops humilis
Phoenix canariensis
Trachycarpus fortunei
Washingtonia robusta

TABLA 2
(Especies en tiesto después de 1999)

Brahea armata Sabal blackburniana Sabal minor Livistona decipiens
Brahea brandegeei Sabal causaurium Sabal palmetto
Brahea edulis Sabal maritima Sabal uresana
Chamaerops humilis `Cerifera´ Sabal mexicana Serenoa repens

TABLA 3
(Especies cultivadas en la E.12 después de 1999)

Jubaea chilensis Phoenix reclinata
Livistona australis Sabal causaurium
Livistona chinensis Sabal palmetto
Nannorrhops ritchiana Washingtonia robusta

El resultado fue satisfactorio, ya que ambos grupos acreditaron, en mayor o menor medida, cierta resistencia al clima de Madrid y, sobre todo, a las heladas, que alguna bibliografía consultada consideraba sobrepasado su límite. En tal sentido, se puede afirmar que en algunos casos se está reescribiendo la información sobre los límites térmicos de muchas de estas especies. Hemos de indicar que el género que más sufrió con los fríos húmedos y las heladas de 2005 fue el género Livistona.

Aprendida esta lección sobre la resistencia al frío y los estudios de crecimiento de algunas de estas palmeras, se decidió, en la medida de lo económicamente viable, introducir las nuevas palmeras de crecimiento lento con el mayor tamaño posible de fuste, pues la espera a que se formaran los ejemplares de escaso tamaño se estimaba excesivamente larga.

RESUMEN DE ESPECIES EXISTENTES.
En el jardín hay cultivadas actualmente 75 especies, de las que 27 están en los invernaderos y 48 en el exterior.

TABLA 5.
(Nuevas especies)

 Brahea armata  Chamaerops humilis ‘Cerifera’  Parajubaea torallyi  Sabal bermudana  Trachycarpus takil  Tritrhinax schizophylla
 Butia eriospatha  Chamaerops humilis ‘Vulcano’  Phoenix dactylifera  Sabal dominguensis  Trachycarpus wagnerianus  Washingtonia filifera
 Butia sp. ‘Gigantea’  Nannorrhops ritchiana ‘Green’  Phoenix theophrastii  Sabal yapa  Tritrhinax brasiliensis
 Butia yatay  Nannorrhops ritchiana ‘Silver’  Rhapidophyllum hystrix  Trachycarpus takagii  Tritrhinax campestris

 

Artículo completo con fotografías (páginas de la revista) “Medio Natural Urbano: Nuevos príncipes en el Real Jardín Botánico-CSIC: la familia Palmae.”
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