Aves de los parques y jardines madrileños.

Eduardo Gómez Marchesi, Ingeniero.

Los parques urbanos son entornos -generalmente artificiales- bastante complejos, donde habitan multitud de seres vivos, animales y vegetales, en una particular y forzada convivencia tanto entre ellos mismos como con los seres humanos. Es por esto que la fauna que allí reside cambia y evoluciona con el parque a medida que este se desarrolla, variando de forma lenta y paulatina a lo largo de los años.

El tamaño, la estructura y la variedad vegetal del parque influyen directamente en la presencia y la variedad de sus animales, y por supuesto, de las aves, de las que nos ocuparemos en este  artículo. No pretendemos redactar ninguna lista sistemática de especies ni ningún atlas ornitológico, sino simplemente mencionar y mostrar mediante fotografías las especies más relevantes y comunes que cualquier paseante pueda observar durante un recorrido por los parques de Madrid y otras ciudades de la provincia.

El tipo y variedad de la vegetación del parque, la disposición y la altura del arbolado, la existencia de sotobosque, la presencia de zonas húmedas y lagunas, etc. son factores muy importantes que afectan directamente a la existencia de determinadas especies de aves, asociadas generalmente a biotopos bien definidos y por lo general concretos.

Así, en las partes más altas del arbolado podrán verse palomas torcaces, zorzales charlos, oropéndolas, verderones, etc., mientras que en las partes medias tendremos mosquiteros, reyezuelos, zorzales comunes, etc., y en los sotobosques será posible localizar, entre otros, chochines, zarceros, currucas y ruiseñores.

Los estanques, lagunas y arroyuelos darán cobijo a las aves acuáticas: gallinetas de agua, ánades azulones, patos cuchara, lavanderas y otras muchas especies específicas de estos biotopos. Como rarezas se citan a las garzas reales y a los martinetes.

También hemos de tener en cuenta el factor estacional, pues muchas de las aves de nuestros parques aparecerán en determinadas épocas del año para desaparecer en otras, dependiendo fundamentalmente de sus ciclos migratorios.

Por ello, mientras que unas especies llegarán en primavera para reproducirse y permanecer el verano y buena parte del otoño entre nosotros (estivales): golondrinas, vencejos, abubillas, zarceros, currucas y ruiseñores, otras lo harán al contrario, llegando con los primeros fríos para permanecer en el parque durante todo el invierno (invernantes): bisbitas, lavanderas, acentores, mosquiteros, reyezuelos, petirrojos, zorzales, etc. Otras especies, por el contrario, se establecerán durante todo el año (sedentarias), pudiendo aparecer o desaparecer temporal mente por causas meteorológicas o por la abundancia o escasez de alimento: carboneros, herrerillos, trepadores, chochines, mirlos, pinzones, carpinteros, urracas, etc.

A lo largo de estos últimos años, y en relación a la modificación de la fauna que hemos comentado anteriormente, se han venido observando en determinadas especies de aves comportamientos relevantes y atípicos en su conducta habitual. En unos casos, de mayor acercamiento a la especie humana, ya sea por colonización de otros biotopos o por acción directa del hombre; en otros casos, al contrario, con una clara disminución de la población en el entorno humanizado. Y también van surgiendo especies nuevas antes nunca vistas.

En el caso de la paloma torcaz, por ejemplo, la presencia de estas aves se hallaba limitada habitualmente a las dehesas y montes de encinas o lugares con cultivos de cereal, siempre alejados de la actividad humana. Se comportaba como especie recelosa y esquiva. En estos últimos años, sin embargo, se ha producido un cambio radical en su conducta, pues se ha acercado a parques y jardines, hasta el punto de incluso anidar en los árboles de algunas de las calles más transitadas de nuestra ciudad. Se da la circunstancia de que es una especie considerada “cinegética”, que parece haberse dado cuenta de que es precisamente cerca del ambiente humanizado donde se encuentra más protegida.

Las urracas han tenido un comportamiento similar, pues muchas de ellas han abandonado campiñas y baldíos para colonizar jardines y parques, donde antes no existían. Han llegado a cambiar sus hábitos alimentarios, abandonando la búsqueda de pequeños animales, insectos y carroñas de sus lugares habituales por los restos de comida que han aprendido a encontrar en contenedores y cubos de basuras, alimentándose así directamente de los residuos generados por el ser humano: todo un éxito de adaptación al medio.

En el caso del gorrión común, una de las aves mas numerosas de nuestra avifauna y cuya distribución se ha limitado siempre al entorno humanizado, pueblos y ciudades, está presentando tanto en nuestra ciudad como en otras muchas una importante disminución en su población desde hace ya varios años, y a un ritmo medio muy elevado, casi preocupante, de hasta un 0,6 % anual, sin haberse encontrado todavía un indicio claro de las causas.

Por otra parte, la globalización ha causado que especies de otros continentes aparezcan ahora en nuestros parques y jardines como cualquier otra especie autóctona, llegando en algunos casos a ser muy numerosas. Tales son los casos de la cotorra argentina y de la tórtola turca, especies estas que han conseguido formar parte, en muy pocos años, de nuestra avifauna.

Todas estas causas nos indican que las especies que podemos encontrar hoy en nuestros parques y jardines podrán sufrir modificaciones sustanciales. Especies que hoy son comunes, mañana podrían dejar de serlo, y viceversa. Y por lo general estos cambios son producidos por la acción directa o indirecta de la actividad humana.

A continuación describiremos brevemente las especies más comunes y representativas de los parques y jardines urbanos y periurbanos de la Comunidad de Madrid.

Lógicamente, cuanto más urbana sea la ubicación del parque, mayor será la dificultad para observar todas las especies aquí descritas, mientras que si nuestra periplo lo realizamos en un parque situado ya en la periferia de la ciudad, tendremos muchas más posibilidades de encontrar un mayor número de especies y en cantidades superiores.

Garceta común (Egretta garzetta)
Se trata de una zancuda de mediano tamaño siempre asociada a zonas húmedas: arroyuelos, marismas, etc., donde pesca generalmente al acecho desde la orilla. Residente -e invernante en el caso de los ejemplares provenientes del norte de Europa-, es bastante común.

Garza real (Ardea cinerea)
Es un ave muy grande, y siempre se la encuentra en ríos y lagunas, donde pesca todo tipo de peces y caza otros pequeños animales. A veces visita tierras de labor y campos encharcados. Se trata de un ave residente pero que aumenta su población con la llegada de ejemplares invernantes. Es relativamente común pero muy recelosa, y aunque su visita a los parques madrileños es todavía esporádica, se ha establecido en los estanques de algunos de ellos.

Cigüeña blanca (Ciconia ciconia)
Ave inconfundible, muy grande y asociada al entorno humano, donde suele criar. Es estival, aunque en determinados lugares permanece todo el invierno. Se alimenta de pequeños animales e insectos que captura deambulando por praderas y baldíos. También visita con frecuencia los vertederos. Muy común y abundante en la campiña, prefiere parques periurbanos con abundantes raderas.

Ánade azulón (Anas platyrhynchos)
Es muy común, además de precursor de los patos domésticos. Es un ánade grande y muy vistoso, sobre todo el macho, con su cuello verde y su espejuelo alar azul metalizado. Residente todo el año, los parques reciben aportes considerables a finales de invierno. Es muy numeroso y de fácil observación en las áreas verdes urbanas, donde llega a adquirir comportamientos de cierta mansedumbre. Se alimenta de plantas acuáticas y otros vegetales.

Pato cuchara (Anas clypeata)
Se identifica con facilidad por su enorme pico. El macho es muy vistoso, blanco y canela con espejuelo verde. Es invernante y frecuenta aguas someras donde puede alimentarse de plantas acuáticas. No es muy  común en parques, pero sí es posible observar individuos en épocas de paso.

Cerceta común (Anas crecca)
Pato de pequeño tamaño, siempre se mueve en grupos. El macho es de color gris y espejuelo verde. Prefiere aguas con abundante vegetación en las orillas, donde acostumbra a comer y descansar. Invernante bastante común, visita parques y estanques en épocas de paso, con su característico vuelo muy rápido.

Milano real (Milvus milvus)
Rapaz invernante inconfundible por su gran tamaño y por su horquilla caudal. Es de colorido rojizo y cabeza gris. Frecuenta los vertederos, donde encuentra su alimento: carroña, desperdicios y pequeños animales. Casi siempre visto en vuelo, no es rara su presencia en grandes parques, pero siempre en escaso número.

Gallineta común (Gallinula chloropus)
Ave negra con trasero blanco, pico con escudete rojo y patas verdosas. Es muy común en estanques, charcas y láminas de agua con vegetación palustre, en donde se alimenta. Nada cabeceando y en tierra camina como una gallina. Especie sedentaria, se asienta fácilmente en parques, donde se la puede observar sin dificultad.

Focha común (Fulica atra)
Ave negra con pico y escudete blanco. Se mueve a menudo en grupos. Prefiere aguas mansas con vegetación subacuática, que constituye su alimento. La focha común es un ave sedentaria que realiza cortos  desplazamientos y resulta muy común en parques y estanques con vegetación palustre, en los que anida.

Paloma torcaz (Columba palumbus)
Paloma muy grande y fácilmente reconocible por sus marcas alares blancas y porque hace mucho ruido al emprender el vuelo. Se encuentra como sedentaria todo el año, pero con importantes aumentos de  oblación en invierno por la llegada de ejemplares nordeuropeos. Es muy común desde hace poco tiempo en parques y jardines, donde anida sin dificultad. Se alimenta de grano, bellotas, maíz, brotes de hierba, capullos de flores, etc.

Tórtola turca (Streptopelia decaocto)
Ave de mediano tamaño y color canela claro uniforme. Ha aumentado su población enormemente en pocos años, y se distribuye con preferencia por pueblos, pequeñas ciudades, parques y jardines. Se alimenta de grano, pienso, brotes de hierba, etc. Es residente todo el año, y se encuentra en España desde los años 60. Es muy común y fácil de observar.

Vencejo común (Apus apus)
Ave estival que realiza sus nidos en las grietas de fachadas y tejados de los edificios. Siempre se observa en enormes bandadas en vuelo. Muy numeroso y querencioso de sus lugares de nacimiento. De color oscuro, se reconoce fácilmente por su silueta en forma de uve.

Pico picapinos (Dendrocopus major)
Sedentario. Es típica su identificación por su dorso negro con franjas blancas y el rojo vivo en el vientre y debajo de la cola. De conducta discreta, anida en agujeros de árboles que él mismo realiza. Come tanto insectos como frutos. Común en campo abierto, en parques es escaso.

Totovía (Lullula arborea)
Es un pequeño aláudido de canto dulce muy característico. Sedentaria, la totovía ocupa las áreas más secas y los matorrales de poco porte. Muy común en campo, visita los parques en pequeños grupos en sus zonas de querencia, claros y linderos. Su plumaje es discreto, de tonos ocres.

Lavandera blanca (Motacilla alba)
Invernante, resulta inconfundible por su cola larga que no para de balancear y su plumaje blanco y gris. Frecuenta campos abiertos y encharcados y resulta fácil verla en parques, plazas y avenidas, siempre en el suelo, correteando en busca de alimento. Muy común, utiliza dormideros en grandes grupos, en árboles y azoteas.

Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea)
De plumaje amarillo en pecho y vientre, el dorso es gris. Posee una cola muy larga, la cual mantiene en movimiento cuando camina, al igual que la cabeza. Siempre asociada al agua, orillas, arroyos, estanques, etc., es invernal y sedentaria en determinadas zonas. Común en parques, pero más recelosa que la lavandera anterior.

Acentor común (Prunella modularis)
Muy discreto, siempre escondido en la maleza. Es invernante y pasa fácilmente desapercibido entre otras causas por su plumaje apagado y críptico. Puede verse tanto en pequeños grupos como en solitario. Es común pero difícil de observar.

Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros)
El macho es muy vistoso: negro con la cola roja. La hembra es pardogrisácea con la cola roja. Acostumbra a posarse en sitios prominentes balaceando la cola mientras canta. Invernante, gusta de roquedos y lugares abiertos, pero visita parques, jardines, tejados y terrazas. Común, se alimenta en el suelo y suele moverse en pequeños grupos o en parejas.

Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos)
Estival muy común, cría en parques y jardines sin dificultad. Se reconoce por su canto melódico continuo, de día y de noche, pero en cambio es muy difícil de observar, pues siempre se encuentra escondido en la vegetación. Prefiere bosquetes sombríos con abundante matorral.

Tarabilla común (Saxicola torquatus)
Avecilla pequeña, con colores rojizos, sobre todo en el caso del macho, con cabeza y cola oscuras. Sedentaria con desplazamientos, se ve siempre sobre posaderos prominentes, desde donde caza insectos, sacudiendo nerviosamente cabeza y cola. Prefiere lugares abiertos y masas de arbustos no muy densas, donde es común verla formando pequeños grupos. Visita parques esporádicamente.

Chochín (Troglodytes troglodytes)
Pájaro muy pequeño y de color marrón, rechoncho, de cola muy corta, es como una castaña con plumas, y tiene un comportamiento más parecido al de un ratón que al de un ave. Siempre se localiza en el  otobosque, muy cerca del suelo. Gusta de estar al borde de regatos y pequeños arroyos. Muy nervioso y vivaracho, es sedentario y llega a criar en nuestros parques. Poco asustadizo, resulta común y fácil de observar.

Mirlo común (Turdus merula)
El macho es inconfundible: negro con pico amarillo; la hembra, parda; ambos sexos con la cola larga. Sedentario, prefiere bosques con matorrales y pequeños claros donde caza lombrices, larvas subterráneas y caracoles. Visita asiduamente jardines y parques, donde se establece sin problemas. Confiado y acostumbrado a la presencia humana, es muy abundante y de fácil observación.

Zorzal común (Turdus philomelos)
Se distingue por su pecho y vientre moteados. El comportamiento es muy similar al del mirlo, aunque se muestra más esquivo y escurridizo entre la vegetación. Pasa el invierno en buen número en nuestros parques, en especial los que disponen de matorrales con frutos comestibles, donde también busca lombrices y caracoles por el suelo.

Curruca rabilarga (Sylvia undata)
Pájaro pequeño, de colores rojizos apagados, con anillo ocular rojo. Cola muy larga, que mueve constantemente. Es sedentaria, pero realiza desplazamientos en altitud. Prefiere sotobosques y matorrales claros. Es común y visita parques y jardines esporádicamente y en sus desplazamientos, siempre con un comportamiento muy nervioso.

Petirrojo (Erithacus rubecula)
Inconfundible por su pecho y cara anaranjados. Rechoncho, con cabeza grande. Se mueve en el suelo y por el matorral entre revoloteos y saltos. Es invernante, y  prefiere claros de bosque con abundante matorral, pero también resulta habitual y muy común en parques y jardines, donde se muestra muy confiado y tranquilo a la vez que es fácil de observar.

Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala)
Es de tonos grises apagados. El macho presenta una capucha negra que le cubre el ojo, que presenta anillo rojo. La garganta es blanca. Se trata de una especie sedentaria que realiza desplazamientos en altitud. Huye del frío y se encuentra a gusto en bosques con abundante matorral, zarzales, etc. Es bastante común, y por ello resulta fácil encontrarla en parques y jardines, aunque siempre oculta entre la vegetación.

Curruca capirotada (Sylvia atricapilla)
Inconfundible por su boina característica, negra en los machos y parda en las hembras. Es una avecilla sedentaria que efectúa desplazamientos en altitud y que prefiere bosquetes húmedos con matorral. Visita también olivares, huertos, parques y jardines. Más fácil de observar que otras currucas por su conducta más arborícola. De canto sumamente melodioso, es muy abundante en los parques y jardines de Madrid.

Mosquitero común (Phylloscopus collybita)
Pajarillo pequeño y de color oliva oscuro con patas negras. Inverna preferentemente en el litoral mediterráneo. Prefiere bosques con matorrales, pero también visita parques y jardines. Es común y de fácil observación cuando se alimenta en las ramas de los árboles, en arbustos e incluso entre las hierbas bajas.

Mosquitero musical (Phylloscopus trochilus)
Mosquitero pequeño, de color oliva claro y patas claras. Estival transsahariano. Prefiere bosques no muy húmedos, encinares, robledales, quejigares, etc. Visita parques y jardines, donde es más fácil de observar en las épocas de paso.

Reyezuelo listado (Regulus ignicapilla)
Pajarillo muy pequeño y vivaracho, inconfundible por su cabeza listada con una cresta eréctil de color dorado y su línea blanca superciliar. Es sedentario, con importante llegada de invernantes. Prefiere enebros y encinas, donde es muy fácil observarlo comiendo pulgones en las puntas de las ramas, pero es bastante común en parques y jardines en árboles y arbustos de todo tipo.

Papamoscas gris (Muscicapa striata)
Pájaro marrón grisáceo con el pecho listado. Es un migrador transsahariano con épocas de pasos muy marcadas, cuando es fácil de observar. Utiliza posaderos desde donde caza insectos al vuelo. Es bastante común y de fácil observación en parques, mas solamente en las épocas de paso.

Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca)
Muy parecido al gris, pero sin estrías. Presenta anchas y blancas manchas alares características, y en posadero sacude las alas con frecuencia. Es un migrador trans-sahariano, por lo que solo puede verse en las épocas de paso, cuando especialmente en otoño puede ser muy numeroso. Visita parques y jardines y resulta de muy fácil observación.

Mito (Aegithalos caudatus)
Pajarillo pequeño con la cola muy larga, se desplaza siempre en pequeños grupos por las copas de árboles, por el arbolado ribereño y entre los arbustos. Muy confiado y vivaz, es sedentario, pero con llegada importante de invernantes. Cría en parques y jardines, donde se deja observar mientras se mueve sin descanso.

Herrerillo común (Parus caeruleus)
Pájaro pequeño y de vivos colores, destacan el pecho y el vientre amarillos con el dorso y las alas de colores azul y verde. La cara es blanca y lleva una boina azul. Es nervioso pero confiado, de manera que se puede observar sin problemas en todo tipo de arbolado y por los arbustos. Sedentario y abundante, cría en parques y jardines y tolera muy bien la presencia humana.

Agateador común (Certhia brachydactyla)
Es pequeño, de tonos marrones, dorso jaspeado y vientre blanco, y está dotado de un característico pico curvado. Inconfundible por estar siempre trepando por los troncos de los árboles de todo tipo de bosques en busca de pequeños insectos y arañas. Es sedentario, muy común y de fácil observación.

Trepador azul (Sitta europaea)
Pájaro pequeño, de dorso azulado y vientre rojizo, pico grande y cola corta. Resulta inconfundible por su manera de andar por los troncos de los árboles, de arriba abajo, y por su comportamiento escandaloso y  vivaz. Común y sedentario en encinares y pinares, se localiza también en parques y jardines, donde es fácil de observar.

Herrerillo capuchino (Parus cristatus)
Es un pajarillo pequeño de tonos pardos apagados. Posee una característica cresta eréctil en la cabeza, de ahí su nombre. Prefiere bosques de coníferas, pero no desprecia encinares y robledales maduros. Sedentario y común, visita parques y jardines, donde resulta fácil de observar.

Rabilargo (Cyanopica cyanus)
Pequeño córvido de cola muy larga de color azul, al igual que las alas. Su dorso es castaño y la cabeza negra. Se mueve en pequeños bandos muy ruidosos, que se dejan ver con facilidad, incluso cuando comen en el suelo vegetales e insectos. Sedentario y común en la Comunidad de Madrid, prefiere bosques mediterráneos claros pero visita parques esporádicamente.

Urraca (Pica pica)
Ave inconfundible, grande, de cola larga verde metalizada y alas con reflejos azul metalizado. La cabeza y el dorso son negros, blancos el pecho y el vientre. Es más bien ave solitaria o de pequeños grupos. Prefiere baldíos, sotos y cultivos, pero es frecuente también en parques y jardines, donde se vuelve sedentaria y es muy fácil de observar y de oír su reclamo característico. Come en el suelo todo tipo de alimentos, incluso basuras.

Corneja común (Corvus corone)
Es un ave grande, de cuerpo y alas negros y pico de buen tamaño. Siempre posada en las copas de los árboles, solitaria o en grupos muy pequeños. Come en el suelo todo tipo de alimentos, sobre todo en terrenos abiertos. Muy desconfiada y escasa, visita parques ocasionalmente.

Estornino negro (Sturnus unicolor)
Ave de mediano tamaño y cola corta, de color negro brillante con puntos blancos. Suele moverse en grandes grupos muy ruidosos; imita con su canto a otras aves. Come en el suelo vegetales e insectos. Es sedentario y muy abundante en las inmediaciones de los pueblos, en tejados, ramas altas, cables, etc., donde anida. También visita parques y jardines, donde resulta muy fácil de observar. Conviene advertir de la presencia en otoño de bandadas invernantes de estornino pinto (Sturnus vulgaris), especie muy similar pero con muchas motas blancas repartidas por todo el cuerpo, más grandes y numerosas que las de su pariente.

Gorrión común (Passer domesticus)
De color pardo y dorso estriado, la garganta es negra, y las mejillas y la cabeza, grises. Muy abundante y conocido, es sedentario y siempre habita en entornos humanizados: pueblos, ciudades, etc. Se alimenta de vegetales, de pan y otros restos que encuentra en las calles. Vive también en parques y jardines, donde se encuentra en grupos bastante numerosos.

Pinzón vulgar (Fringilla coelebs)
El macho es muy vistoso, con tonos rojizos en el dorso y rosados en el pecho. La cabeza es gris, con mejillas rosadas, y posee franjas alares blancas. De tamaño similar a un gorrión, es también muy común y sedentario, con llegada importante de invernantes europeos. Suele verse en grupos alimentándose de semillas en el suelo, sobre todo en claros de bosques, pero también frecuenta parques y jardines, donde es muy fácil de observar.

Pinzón real (Fringilla montifringilla)
Es un pinzón parecido al vulgar, pero de tonos más discretos, con el color del pecho más anaranjado. Su conducta es también muy similar. Es un ave invernante que procede del norte de Europa, escaso y esporádico, que se ve por lo general solitario o en pequeños grupos mezclados con pinzones vulgares. Visita en sus invernadas parques y jardines, mas es de difícil observación.

Verdecillo (Serinus serinus)
Pájaro pequeño de color verdoso amarillento. Los machos en celo lucen un pecho amarillo muy vistoso. Habita bosques con claros. Siempre en grupos, es muy cantarín, de trino característico. Sedentario, con la  llegada de invernantes europeos puede llegar a ser muy abundante. Cría fácilmente en parques, donde es muy fácil de observar y de oír su canto.

Jilguero (Carduelis carduelis)
Pájaro muy vistoso, con la cara roja y las alas negras con franjas amarillas. Siempre en grupos, merodea por los campos buscando preferentemente semillas de cardos. Sedentario con desplazamientos, se da una llegada importante de invernantes europeos. Es muy común y conocido como pájaro de jaula por su colorido y lo agradable de su canto. Visita parques y jardines, en los que se puede observar con facilidad.

Lúgano (Carduelis spinus)
Pájaro pequeño de colores parecidos  al verdecillo pero más apagados. El dorso y el vientre son listados. El macho presenta cabeza y mentón negros. Habita sotos y bosques. Se mueve siempre en grupos en el  arbolado, donde se alimenta de semillas. Invernante bastante numeroso, visita parques esporádicamente.

Verderón (Carduelis chloris)
Mayor y más robusto que el verdecillo, es de tonos más oliváceos. En celo, el macho es bastante amarillo. Por lo general forma bandadas, y frecuenta campiñas, huertos, parques y jardines, donde cría, y donde es común y de fácil observación. Es sedentario, pero efectúa desplazamientos; también llegan invernantes europeos.

Escribano soteño (Emberiza cirius)
De colores amarillos y rojizos, el macho, con garganta negra y franjas del mismo color en la cara, es más vistoso que la hembra. De conducta discreta, es tímido y pasa fácilmente desapercibido a pesar de formar pequeños grupos. Es sedentario con desplazamientos en altitud. Prefiere bosquetes con claros, sotos y huertos, pero también visita parques y jardines, y aunque común, resulta de difícil observación.

Escribano montesino (Emberiza cia)
Pájaro común de tonos rojizos, la cabeza es gris con franjas negras. Aunque sedentario, realiza desplazamientos en altitud. Si bien prefiere terrenos abiertos y bosquetes claros, casi siempre en parejas o pequeños grupos, visita parques esporádicamente, aunque, muy discreto, es de difícil observación.

Curruca zarcera (Sylvia communis)
Presenta colores pardos y garganta blanca característica, así como anillo ocular blanco. Es una especie estival trans-sahariana que gusta de zarzales, majuelos y otros matorrales espinosos; rechaza los ambientes muy secos. Muy común, pero como casi todas las currucas, de difícil observación. Visita parques preferentemente en épocas de paso.

Curruca carrasqueña (Sylvia cantillans)
Ave pequeña, el macho es de colores vivos, con pecho encarnado, bigotera blanca y anillo ocular rojizo pálido, mientras que la hembra es de tonos más apagados. Especie estival que procede de África tropical, prefiere matorral y bosque mediterráneo denso, donde se encuentra casi siempre escondida, lo que complica su observación. Es común y se la puede encontrar en parques y jardines sobre todo en las épocas de paso.

Golondrina común (Hirundo rustica)
Estival, nidifica siempre en los mismos lugares: entornos humanizados, granjas, casas rurales y jardines, pero en general huye de establecerse en grandes poblaciones. Procedente de África tropical, se alimenta de insectos que captura en vuelo. Muy común y conocida, su presencia varía según parques.

Arrendajo común (Garrulus glandarius)
Ave grande de tonos rosados, marcas alares blancas, bigotera negra y escudete alar azul estriado. Es sedentario. Siempre en el arbolado, es esquivo y muy desconfiado, pero escandaloso. Se alimenta de bellotas, frutas, grano, etc. y visita parques de forma esporádica.

Picogordo (Coccothraustes coccotrhaustes)
Es un pájaro grande y redondo, fuerte, de cabeza y pico muy grandes y colores pardos y rojizos llamativos. Prefiere bosques mixtos, donde se alimenta de semillas en las partes altas de los árboles. Sedentario con desplazamientos, visita parques esporádicamente. Es tímido, esquivo y escaso, pero fácil de observar en ciertos jardines especialmente tranquilos.

Zarcero común (Hippolais polyglotta)
Pájaro de pequeño tamaño, es de color oliva amarillento por completo. Estival, prefiere arbustos medianos, setos y zarzales, donde permanece siempre oculto, por lo que, aunque es común, resulta de difícil  observación. Visita también parques y jardines con abundante maleza, donde llega a criar.

Bisbita común (Anthus pratensis)
Pájaro pequeño, de tonos pardos, que aunque merodea por el suelo con movimientos nerviosos suele ser discreto. El canto es muy característico, tanto que le da nombre. Inverna en pequeños grupos, que gustan de terrenos abiertos y encharcados. Común, en parques se observa en época de paso.

Zorzal charlo (Turdus viscivorus)
Es muy parecido al zorzal común, pero más grande y de comportamiento diferente, pues siempre se halla en las copas de los árboles emitiendo su característico reclamo, de ahí su nombre. Común y sedentario, gusta de pinares y sabinares, de cuyas bayas se alimenta, mas también consume insectos. Suele visitar parques y jardines.

Carbonero común (Parus major)
Pájaro mayor que el herrerillo, sin azul en el dorso ni en la cabeza y con una corbata negra característica. De cara blanca y cabeza negra, es muy confiado y fácil de observar en todo tipo de arbustos y bosquetes. Abunda durante todo el año y resulta muy común en parques y jardines, donde cría. Tolera con tranquilidad la presencia humana.

Carbonero garrapinos (Parus ater)
Pequeño carbonero de tonos pardos, con cabeza negra y mejillas y nuca blancas. Es un pájaro sedentario que realiza pequeños desplazamientos, y en el medio natural ocupa principalmente bosques de coníferas.  También es muy común en parques y jardines, donde, poco esquivo, se deja observar con facilidad, y donde no solo se alimenta entre coníferas.

Artículo completo con fotografías (páginas de la revista) “Medio Natural Urbano: Aves de los parques y jardines madrileños.”
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