Mesa de caballete española (mitad del XVII).

Una vez más la madera de nogal aplicada a la construcción de muebles merece destacarse por la sencilla y sobria elegancia que es capaz de manifestar. En esta ocasión presentamos una reproduccion de la mesa de caballete española del siglo XVII.

En el siglo XIX surge o resurge el gusto por el barroco, lo que trajo como consecuencia imitaciones y réplicas de estos muebles, proliferando sobre todo bufetes y sillones.

Este modelo carece de cajones, imitando la forma más simple de las primeras mesas de viaje desmontables, que más adelante se decorarán con brocados y telas de terciopelo.

Durante el siglo XVI, a partir del mode lo de viaje, se fabrican mesas simples pero ligeras, con otras funciones. Hemos encontrado referencias sobre su uso para comer y como mesa auxiliar en áreas de escritura o despacho. Para ello , en el modelo original se variaba la estructura incorporando un gran tablero fijo sobre cuatro patas, o en ocasiones sobre seis patas rectas. El modelo de la fotografía se utilizaba principalmente como escritorio y en menor medida para la simple colocación de papeles a utilizar o consultar con relativa frecuencia.

Es de nogal macizo, oscurecido con betunes. El empleo de productos para oscurecer la madera solo responde a una finalidad estética y no protectora. Esn esta época predominan el color oscuro como decoración principal. La protección frente al uso continuo, arañazos, pequeños golpes etc, se realizaba principalmente con ceras.

a estructura es troncopiramidal con patas inclinadas, talladas en forma de balaustre que se unen por chambranas laterales en su parte inferior, y que en lazan al tablero mediante dos hierros en forma de “S”.

El tablero es fuerte, de varios centímet ros de grosor y amplios vuelos laterales. El conjunto confiere un aspecto de reciedumbre sin perder en ningún moment o e l significado ligero para el uso funcional de este mueble.

En Pedraza hay una mesa de este estilo en una habitación expositora de una casa nobiliaria, adornada con un tintero y plumas de época.

Almudena Códoba, Restauradora de Obras de Arte.
Teodoro Abbad, Dirección Gral. de Conservación de la Naturaleza.