DESCRIPCIÓN.
Kermes vermilio Planch. es un insecto Hemíptero perteneciente a la superfamilia Coccoidea, familia Kermesidae, que afecta a árboles del género Quercus y principalmente se localiza sobre Quercus ilex.
Este insecto presenta un claro diformismo sexual, siendo los machos alados y las hembras ápteras. Las hembras son las típicas cochinillas de aspecto circular con la cutícula brillante de color marrón uniforme. A comienzos de verano comienza la puesta de huevos en el interior de la hembra muerta, aproximadamente 1.500, de forma oval y color anaranjado. El caparazón de la hembra muerta queda fijado en las ramillas afectadas con un aspecto arrugado y negruzco.
Las larvas son de contorno oval, de color rojo bermellón intenso, y están recubiertas por una película cérea que segregan por unos tubérculos dispuestos en la cutícula del vientre.
Las pupas de los machos son capullos sedosos blancos de aproximadamente 1’4 mm de longitud, donde se produce una metamorfosis completa hasta la aparición de los machos. Éstos presentan un par de alas bien desarrolladas y otro par en forma de balancines, tienen tres pares de patas y al final del abdomen cuentan con dos filamentos de longitud superior al cuerpo. Su boca no funcional, con apéndices maxilares no desarrollados, les impide alimentarse, por lo que tienen una vida fugaz.
De las hembras fecundadas de este parásito se obtiene ácido kermésico, que se utillza como colorante natural púrpura para la tinción de sedas e incluso como colorante alimentario. Está citado en la bibliografía ya en el siglo XII.
CICLO BIOLÓGICO.
En España se ha seguido el ciclo biológico de este insecto en diferentes altitudes, comprobando que completa una generación en un año.
Una vez realizada la puesta y eclosionados los huevos, las larvas salen del interior del receptáculo que forma la hembra para el mes de julio, y muestran una gran movilidad en los primeros 15 días. Transcurrido ese tiempo, se fijan a la corteza, preferentemente en la base del pecíolo de las hojas, en las yemas o en las axilas de las ramas, clavando el estilete para su alimentación. Una vez fijadas las larvas, comienzan su crecimiento, que se interrumpe por las bajas temperaturas del invierno y se retoma cuando éstas son más favorables, a comienzos de la primavera.
En el caso del sexo femenino presenta una metamorfosis sencilla, hasta alcanzar el aspecto de hembra adulta ápoda a mediados del mes de mayo.
En el caso del sexo masculino, la metamorfosis es completa. La pupación tiene lugar a mediados del mes de mayo, y los primeros machos alados se observan al final de este mismo mes.
Las hembras se reproducen también de forma partenogenética, dando lugar a las larvas hembras, que completan el ciclo biológico.
DAÑOS.
En los últimos años se está observando un aumento de focos de encina afectados por una sintomatología peculiar, con ramillos terminales secos, debido a la presencia de Kermes vermilio. El incremento de la presencia de este insecto parece estar relacionado con las condiciones climatológicas existentes, que pueden favorecer su desarrollo, así como afectar a los enemigos naturales de esta cochinilla y a las condiciones vegetativas del árbol, haciéndolo más vulnerable al ataque.
Como en el resto de C6ccidos, provoca daños directos sobre los árboles colonizados, debidos a la succión de savia. Mediante las picaduras producidas por las larvas y hembras adultas se ocasiona un debilitamiento generalizado del árbol. En un primer momento se observa el amarilleamiento progresivo de las hojas, que disminuye su capacidad fotosintética, y, posteriormente, se secan ramillos terminales.
La presencia de K. vermilio no produce consecuencias graves sobre el arbolado. Generalmente, tras un ataque masivo del insecto, que puede provocar la casi total desaparición del follaje, se produce la recuperación del árbol afectado.
La distribución de este insecto en las masas de especies del género Quercus es muy amplia, y resulta característico que las encinas afectadas con mayor frecuencia son las que crecen de forma aislada, concretamente en lindes de campos de cultivo. Se constata la existencia de la plaga al observarse síntomas de decaimiento de la masa foliar, con ramillos terminales secos y una defoliación parcial o total del árbol. Tras un análisis visual del follaje se detecta la presencia de hembras adultas o restos de ellas, localizadas normalmente en la base del pecíolo de las hojas, en las yemas o en las axilas de las ramas.
MÉTODOS DE CONTROL Y TRATAMIENTO. Los tratamientos químicos dirigidos al control de este insecto son poco eficaces, debido a la secreción cérea que recubre a las hembras y dificulta la acción de los insecticidas. En el caso de graves infestaciones que provoquen importantes defoliaciones del arbolado se pueden realizar tratamientos dirigidos al control de las larvas. El momento óptimo para la aplicación de insecticidas correspondería con el escaso tiempo de movilidad de las larvas neonatas, lo que sucede en los meses de julio y agosto, dependiendo de la climatología del año. |
Enrique Martín Bernal, Ing. Téc Forestal, D.G.A.-Unidad Sanidad Forestal. Zaragoza.
Nieves Ibarra Ibáñez, Ingeniera de Montes, Unidad de la Salud de los Bosques, Dpto. Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Gobierno de Aragón.
FICHA Nº25 Kermes vermilio Planch.; Cochinilla de las encinas. |