MADAGASCAR: el reto de mejorar la gestión de su gran diversidad forestal.
Lolona Ramamonjisoa, Directora del Silo Nacional de Semillas Forestales.
Traducido por: Salustiano Iglesias Sauce.
Madagascar se caracteriza por tener una diversidad ecológica de extraordinario valor desde los puntos de vista climático,topográfico y edáfico, y, en consecuencia, una amplia gama de ecosistemas. De entre ellos, los forestales son particularmente diversos y albergan una rica biodiversidad tanto vegetal como animal.
Además, cabe destacar el elevado porcentaje de especies endémicas, lo que se explica por la condición insular del país y porque como tal se separó del continente en un periodo muy lejano de su historia geológica, lo que ha convertido a Madagascar en un refugio excepcional de descendientes de especies arcaicas, ya desaparecidas en África y Asia.
Desde el punto de vista geográfico, Madagascar está situada al este del continente africano, del que se encuentra separado por el canal de Mozambique, cuyo ancho es de 400 km en su distancia más corta. Madagascar es, por tanto, una isla del océano Índico, vecina de otras como Reunión, Mauricio, las Seychelles, La Mayotte y las Comores. El país tiene una extensión de 60.000 km2 y se encuentra entre las latitudes Sur 11º 57′ y 25º 30′ y las longitudes Este 43º 14′ y 50º 27′.
Desde el punto de vista demográfico, tiene alrededor de veinte millones de habitantes, de los cuales el ochenta por ciento viven en el medio rural (INSTAT 2010). La población malgache es medianamente joven y el crecimiento anual de la misma es relativamente elevado (alrededor del 3 %).
En el aspecto socioeconómico, la agricultura es preponderante con respecto al resto de los sectores. En 2009, la contribución al PIB fue del 23 % para el sector primario, del 15 % para el secundario y del 52 % para el sector terciario. El sector forestal contribuye con alrededor del 20 % al PIB.
Desde el punto de vista ecológico, como se mencionó anteriormente, Madagascar dispone de una diversidad muy importante. El clima varía del este al oeste y del norte al sur. La zona oriental de la isla está bajo la influencia permanente de los vientos alisios, que le aportan lluvias abundantes durante todo el año y que pueden superar los 3.000 mm/año. La zona occidental recibe los vientos monzónicos, pero proporcionan menos precipitaciones que en el este. Hay un gradiente decreciente en la precipitación de norte a sur a lo largo de la zona occidental de Madagascar, lo que hace que la parte suroeste del país sea relativamente seca. El extremo sur se caracteriza por las condiciones de aridez, con menos de 400 mm de precipitaciones al año. El centro de la isla está formado por altiplanos que reciben influencias tanto de los climas de la zona oriental como de la occidental. La atitud de estas llanuras alcanzan los 3.000 m, lo que hace que la temperatura media anual sea moderada (de 18 a 20 oC). En las costas, la temperatura media anual es más elevada (de 25 a 30ºC).
En cuanto a los suelos, los de las zonas costeras son esencialmente arenosos y de origen aluvial, sobre todo en la parte occidental. Ciertas zonas meridionales presentan un tipo de suelo calcáreo muy característico. En los altiplanos centrales, el suelo es de tipo arcilloso o ferralítico, muy pobre en elementos orgánicos a causa de la erosión hídrica, muy corriente en estas altitudes. Sin embargo, debido a su origen volcánico, algunas de esas zonas centrales gozan de una elevada fertilidad.
La red hidrográfica en Madagascar es considerable. Los pequeños ríos son muy frecuentes, pero también hay presencia de grandes ríos, largos y anchos. Además, numerosos lagos embellecen el paisaje de la isla.
Desde el punto de vista geográfico, Madagascar está situada al este del continente africano, del que se encuentra separado por el canal de Mozambique, cuyo ancho es de 400 km en su distancia más corta.
Estos diferenciados medios ecológicos albergan una multitud de tipos de vegetación, de los cuales los bosques representan la parte más importante.
DIFERENTES TIPOS DE ECOSISTEMAS FORESTALES.
En Madagascar, las principales formaciones primarias de ecosistemas forestales están distribuidas como sigue, según Mota (Atlas 2007).
(Tabla 1.)
PROBLEMÁTICA FORESTAL DE MADAGASCAR.
La cubierta forestal malgache está sufriendo una destrucción masiva en la actualidad. Este hecho conlleva una fuerte perdida del nivel de diversidad biológica y una fragmentación de los ecosistemas forestales.
La tala de bosques para obtener superficies de cultivo constituye una de las principales causas de deforestación. Los bosques densos y húmedos orientales del sur y del norte, los bosques con formaciones espinosas del sur y los bosques secos del oeste son los más afectados por esta primera causa de degradación forestal.
Además, la explotación forestal destinada a la saca de madera para la construcción y de uso doméstico y para la producción de carbón (energía doméstica más utilizada en Madagascar) es también responsable de la degradación de los bosques.
Los aspectos fundamentales que centran la problemática de la sobreexplotación forestal son los siguientes:
-Al margen de los permisos oficiales emitidos por la administración forestal, las explotaciones ilegales de madera son muy frecuentes en Madagascar, pues los mercados interior y exterior son muy importantes.
-La explotación es muy selectiva: los mejores ejemplares son talados, lo que hace que el equilibrio potencial de los bosques se encuentre muy perturbado y, en consecuencia, se tornen muy vulnerables.
-La explotación es a veces irracional, pues sobrepasa la capacidad de los recursos para asegurar su persistencia.
-El control de las explotaciones es con frecuencia defectuoso, debido a la falta de medios de la administración forestal.
Aunque la existencia de recursos mineros supone un gran potencial económico para el país, la necesidad de madera y energía para su explotación acarrea la destrucción de bosques, lo que porvoca una situación que corre el riesgo de ser irreversible, a pesar de que empresas de explotación realicen los estudios previos de impacto ambiental y ejecuten las acciones correctoras pertinentes.
Por último, los incendios forestales afectan a todos los tipos de formaciones forestales en época seca.
Frente a estas causas de degradación forestal se está siguiendo una política forestal que ha adoptado una serie de medidas. Se trata, entre otras, de efectuar repoblaciones forestales monoespecíficas con los objetivos de obtener tanto productos leñosos como no leñosos, proteger el suelo, regular el ciclo del agua, mejorar el paisaje y adecuar zonas con fines recreativos. Pero estas plantaciones se enfrentan al problema de la falta de adecuación de los productos ofertados a las necesidades socioeconómicas y ecológicas de la población. En efecto, la resistencia y la adaptación de las especies utilizadas en las repoblaciones no están de entrada garantizadas, teniendo en cuenta que son realizadas fuera de su ámbito natural. Además, se encuentran frente a nuevos elementos bióticos a los cuales no están habituados. Se produce, en consecuencia, una escasa productividad y una falta de calidad en relación a las expectativas de los reforestadores. Así pues, revalorizar las plantaciones forestales o de repoblación constituye la alternativa por excelencia para reducir las presiones en los bosques naturales.
Desde el punto de vista organizativo, la autoridad de la administración forestal ha ido empeorado en los últimos años debido a la falta de medios de intervención. Ni los agentes públicos ni los privados están suficientemente responsabilizados, a pesar de que la política forestal en Madagascar ha sido clara y precisa en este punto.
POLÍTICA FORESTAL MALGACHE.
La política forestal (Decreto n.º 971200, de 2 de octubre de 1997) en vigor en la actualidad ha sido el resultado de un proceso muy participativo que se ha prolongado durante dos años. Se basa en los siguientes principios:
- Acuerdo con la política de desarrollo nacional.
- Conservación de los recursos forestales mediante una gestión sostenible apropiada.
- Limitación de riesgos ecológicos.
- Contribución del sector forestal al desarrollo económico.
- Responsabilización de los actores locales en la gestión de los recursos forestales.
- Adaptación de las acciones forestales a las realidades del país.
Se articula sobre cuatro grandes principios, cada uno de ellos a su vez con un cierto número de objetivos. El primero trata sobre la lucha contra la degradación forestal, y prevé en uno de sus objetivos “preservar el patrimonio forestal y los grandes equilibrios ecológicos”. Las especies forestales tienen un lugar importante en este patrimonio que debe ser protegido. El segundo principio de la política forestal completa al primero, puesto que habla de una mejora teniendo en cuenta los objetivos de planificación y de valoración racional de los recursos forestales, incluidas las plantas. El tercer principio consiste en mejorar el potencial forestal mediante el refuerzo de los proyectos de repoblación y la ejecución de los mismos. Tales operaciones necesitan insumos, especialmente los materiales de reproducción (semillas y plantas forestales), cuya calidad es garantía de éxito de las plantaciones, que deberán jugar las funciones económicas, ecológicas y sociales. Finalmente, el último principio de la política forestal aborda el crecimiento y la mejora económica del sector.
El desarrollo de la política forestal se apoya en estrategias particulares, cuales son:
-Una gestión sostenible de los recursos forestales.
-Un nuevo modelo de relación entre los diferentes agentes que actúan.
-La reforma de la administración forestal.
-La gestión descentralizada de acciones forestales a nivel regional.
-La gestión local y participativa de los recursos forestales.
-La articulación del desarrollo de la política forestal con otras políticas sectoriales.
-La aplicación de un mecanismo de financiación continuado en el tiempo.
La tala de bosques para obtener superficies de cultivo constituye una de las principales causas de deforestación. Los bosques densos y húmedos orientales del sur y del norte, los bosques con formaciones espinosas del sur y los bosques secos del oeste son los más afectados por esta primera causa de degradación forestal.
ALGUNOS DINAMISMOS ACTUALES DE FESTIÓN DE LOS BOSQUES.
En Madagascar se han puesto en marcha una serie de acciones cuyo fin consiste en atenuar o incluso frenar la degradación forestal. Es preciso mencionar en este aspecto:
-El aumento de las áreas protegidas.
-La sensibilización de las poblaciones locales y la responsabilización de las comunidades de base mediante el proceso de transferencia de gestión.
-La integración de la protección del medioambiente en el sistema educativo.
-La promoción de la herramienta “Plan de gestión” en el proceso técnico de explotación de los bosques.
-La restauración forestal para intentar restablecer al menos parcialmente los bosques naturales.
-La mejora de la gobernanza forestal, entre otras maneras, atribuyendo los permisos de explotación por vía de adjudicación, actualizando los textos reglamentarios que rigen los bosques para desarrollar el reparto de responsabilidades entre la administración forestal y los otros agentes que trabajan en la gestión forestal.
-La gestión de recursos forestales a nivel específico mediante el desarrollo de estrategias de armonización entre la conservación y el aprovechamiento sostenible.
-La revisión del concepto de repoblación.
REVISIÓN DEL CONCEPTO DE REPOBLACIÓN.
Teniendo en cuenta que la repoblación es indispensable para luchar contra las diferentes vertientes de la degradación forestal en Madagascar, una revisión del concepto correspondiente acaba de ser desarrollada por la SNGF y tiene por objetivo mejorar los impactos esperados haciendo que las operaciones de repoblación sean percibidas por la sociedad como una herramienta de desarrollo y de preservación de la biodiversidad destinada a alcanzar objetivos precisos que se adapten a las especificidades regionales, a las necesidades de las poblaciones y a las necesidades de restauración ecológica del territorio.
Para ello, los objetivos de repoblación que merecen ser expuestos a la sociedad se indican a continuación:
En primer lugar, el principal destino de los productos obtenidos es abastecer las necesidades de la población. Se trata de:
-Producción leñosa para las maderas de construcción, de carpintería, de servicio doméstico, de energía u otras.
-Producción no leñosa (explotación de otras partes de los árboles, tales como cortezas, hojas, flores, frutos y semillas) destinada a la obtención de productos medicinales, alimenticios, artesanales, cosméticos u otros.
No pueden olvidarse las funciones protectoras ecológicas y ambientales de estas repioblaciones. Es preciso asegurar la protección del suelo contra las erosiones hídrica y eólica, así como de otros fenómenos. La protección de los aportes hídricos es también primordial, para lo que se debe mejorar la infiltración del agua de manera que permita mantener un nivel adecuado de los acuíferos.
Además, la repoblación ha de contemplar la restauración de los bosques desde las perspectivas de la valorización de los mismos, de la reconstitución de la cubierta vegetal y de la fijación de carbono.
Finalmente, la repoblación ha de tener en cuenta funciones sociales tales como la mejora del bienestar de la población con la creación de áreas de recreo y la implantación de infraestructuras de turismo de la naturaleza.
La repoblación debe buscar adaptaciones regionales para responder a las necesidades específicas. Los objetivos prioritarios de repoblación deben ser definidos para escoger las especies que, además, han de estar adaptadas a las condiciones ecológicas de las zonas.
Los objetivos prioritarios de repoblación deben definirse para escoger las especies que, además, han de estar adaptadas a las condiciones ecológicas de las zonas.
La gestión de las campañas de repoblación ha de establecerse siguiendo rigurosamente un plan técnico que vaya desde la creación de los viveros o la rehabilitación de los existentes para la producción de plantas hasta el mantenimiento de las plantaciones. Las etapas intermedias consisten en identificar, delimitar y preparar los suelos (desbroces, ahoyados, labores mecanizadas, eventuales fertilizaciones…). La plantación debe realizarse al comienzo de la estación de lluvias.
CONCLUSIONES.
En este año 2011, Año Internacional de los Bosques, el presente documento se redacta con la finalidad de alertar sobre la situación de los bosques malgaches. Por este motivo, la presentación del país se ha realizado teniendo en cuenta diferentes aspectos: geográfico, demográfico, socioeconómico y, sobre todo, ecológico. Madagascar dispone de una gran diversidad forestal gracias a su enorme variedad de condiciones ecológicas. No obstante, los bosques sufren fuertes presiones y se encuentran muy amenazados a causa de las actividades humanas. Sin embargo, la política forestal en general ofrece medidas precisas que debieran ser eficaces para regular esta problemática, a la vez que desarrolla acciones concretas dirigidas a paliar este problema, entre las que se cuenta de manera particular la política de repoblación forestal, de la que se espera un gran impacto positivo en aspectos socioeconómicos y ecológicos.
REFERENCIAS BIBLIOFRÁFICAS. |
Artículo completo con fotografías (páginas de la revista) “Especial: MADAGASCAR: el reto de mejorar la gestión de su gran diversidad forestal.” |