Cryptorhynchus lapathi L.: Gorgojo perforador de chopos.

Adulto de Cryptorhynchus lapathi (Foto: E. Martín Bermal).

DESCRIPCIÓN.
Cryptorhynchus lapathi L. es un insecto Coleóptero perteneciente a la familia Curculionidae cuyas larvas realizan galerías que provocan daños sobre plantas pertenecientes a los géneros Populus y Salix, y, excepcionalmente, sobre Betula y Alnus. En el caso de Populus, existen diferentes grados de susceptibilidad al ataque de este parásito dependiendo del tipo de clon.
Este gorgojo de tamaño mediano, que ha causado daños económicos significativos a los productores forestales, se encuentra ampliamente distribuido por Europa y también aparece citado en EE.UU., Japón, Siberia y Canadá.
El adulto, con la forma típica de los Coleópteros, de trompa robusta y arqueada, mide entre 6 y 9 mm de longitud y 4 mm de ancho y presenta una coloración pardo-negruzca con abundantes escamas blancas en el tercio final de sus élitros.
Las larvas son de color blanquecino, ápodas, gruesas y en forma de C, destacando sus robustas mandíbulas de color castaño. Tras pasar por cinco estadios, completan su desarrollo, pudiendo llegar a alcanzar hasta 10-12 mm de longitud.

CICLO BIOLÓGICO.
Debida a su amplia distribución mundial, el ciclo biológico de este Coleóptero varía significativamente dependiendo de la altitud de la zona. En España presenta una única generación anual y generalmente las etapas, según el calendario, de su ciclo biológico son las que pasamos a detallar.

Larva en el final de una galería (Foto: E. Martín Bermal).

A partir del mes de julio y una vez efectuada la cópula, las hembras practican con la trompa un pequeño orificio en la corteza, bajo la cual realizan una cámara donde introducen un único huevo de color blanco opaco. Cada hembra deposita una media de 30 huevos, que recubre con una sustancia negruzca para protegerlos de las condiciones climáticas adversas y de posibles depredadores.
Las primeras larvas aparecen a comienzos del mes de octubre y permanecen en reposo durante el invierno, alimentándose de la capa cortical sin llegar a la albura del árbol. Con la llegada de la primavera, las larvas se alimentan vorazmente, provocando la aparición de graves galerías ascendentes en los troncos, que pueden llegar a afectar a la médula del árbol.
La pupación tiene lugar en el inicio del verano; fabrica una pupa libre al finalde las galerías, y transcurrido un periodo de quince días, emergen los primeros adultos. Los insectos adultos son visibles en el exterior de los chopos desde el mes de junio hasta el mes de octubre, alimentándose de los ramillos y los tallos tiernos de los árboles hospedantes. Posteriormente se refugian para hibernar hasta la llegada del mes de junio del siguiente año.

Daños en el tronco de un chopo provocados por C. lapathi (Foto: E. Martín Bermal).

DAÑOS.
Cryptorhynchus lapathi produce dos tipos de daños: por un lado, los adultos con sus picaduras de alimentación, y por otro lado, de efectos más graves, las larvas, que realizan galerías subcorticales. Estas galerías provocan la rotura de los conductos de savia, lo que se traduce en un debilitamiento generalizado del árbol afectado. Por otra parte, en el caso de plantaciones jóvenes pueden causar la rotura mecánica de los troncos por efecto del viento.
En el caso de árboles adultos, la presencia de galerías en los troncos provoca una importante depreciación de la calidad
de la madera y, por tanto, una disminución en el rendimiento económico.
En los árboles afectados, los síntomas externos son fácilmente detectables a comienzos de primavera, cuando las larvas reinician su actividad. Se aprecian entonces sobre la corteza de los troncos agujeros irregulares a partir de los cuales aparecen exudados de savia y tinas virutas de color blanquecino. El color y grosor de estas virutas permite diferenciarlo de otros perforadores de la madera del chopo. No obstante, para proceder a su correcta identificación es necesario examinar las larvas presentes en las galerías subcorticales.

Daño en el tronco de un chopo provocado por C. lapathi (Foto: E. Martín Bermal).

MÉTODOS DE CONTROL Y TRATAMIENTO.

Como medidas culturales, se recomienda la plantación de aquellos clones menos susceptibles al ataque de este perforador, así como un análisis exhaustivo del material procedente del vivero para asegurar que se trata de planta libre de plaga.
Los tratamientos químicos adecuados son aquellos dirigidos al control de las larvas subcorticales, coincidiendo con el reinicio de la actividad larvaria durante los meses de febrero y marzo. La aplicación consiste en pulverizar el árbol desde la base hasta unos tres metros de altura con un producto fitosanitario autorizado, impregnando totalmente el tronco. En caso de graves ataques se deben realizar tres tratamientos, con un intervalo de aproximadamente un mes entre los mismos.
Por el contrario, los tratamientos químicos dirigidos a la eliminación de insectos adultos no son aconsejables, ya que no se obtiene una alta eficacia y, por tratarse de productos poco selectivos, pueden afectar a la fauna auxiliar.

Enrique Martín Bernal, Ing. Téc Forestal, D.G.A.-Unidad Sanidad Forestal. Zaragoza.
Nieves Ibarra Ibáñez, Ingeniera de Montes, Unidad de la Salud de los Bosques, Dpto. Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Gobierno de Aragón.