Flora ornamental española.
Antonio López Lillo, Doctor Ingeniero de Montes, Presidente de honor de EUROPARC-España.
Las plantas son como adornos en el telón de fondo de la naturaleza, formando la parte más consustancial de la misma. Desde tiempos antiguos, la humanidad se ha fijado en ellas, considerándolas como elementos de importancia en la ornamentación.
Este valor ha hecho que muchas especies vegetales fueran llevadas a lugares alejados de su hábitat natural. Se dice que las primeras importaciones de plantas exóticas con fines ornamentales se remontan a los Jardines Colgantes de Babilonia, donde florecieron especies llevadas de los dominios persas.
Estas importaciones se han seguido realizando durante siglos, dando lugar a aclimataciones de especies vegetales fuera de su lugar de origen, incluso muchas de ellas adquiriendo caracteres de autóctonas.
El tráfico transoceánico de plantas se centró en el siglo XIX, especialmente desde las colonias de los diversos países europeos. Este devenir de las especies vegetales se ha ido acentuando hasta nuestros días, especialmente teniendo en cuenta la globalización actual.
En algunos lugares o momentos existe la discusión bizantina entre el uso de la vegetación autóctona y el recurso de la exótica. Debate que debe ser superado, simplemente, analizando dónde se sitúan las plantas y con qué finalidad.
Desde mi punto de vista y por lo que me ha tocado vivir, se puede decir que en los años 60 del siglo pasado fue cuando en España comenzaron a darse importancia las plantas ornamentales, tanto en jardinería como en paisajismo.
En la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes, el eminente Catedrático don Luis Ceballos y Fernández de Córdoba impartía una asignatura para conocimiento de las plantas en jardinería. Completándolo con paseos didácticos por parques y jardines de Madrid.
Pero el momento crucial, para avanzar en el conocimiento y estudio de las plantas ornamentales, fue en el siglo pasado, a finales de los años 60. Profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes se preocuparon por el paisaje y su ordenación y organizaron junto con Profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos un Máster sobre jardinería y paisajismo en el año 1970, entre cuyas enseñanzas se contemplaban las especies introducidas con valor ornamental en las áreas verdes españolas. Lo que dio lugar a que se editarán unos cuadernos sobre el reconocimiento de las plantas ornamentales, con claves para su identificación.
Asimismo apareció la publicación Valoración del paisaje natural. Las plantas ornamentales. En el libro se hacía un exhaustivo estudio sobre la aplicación de las especies vegetales en ornamentación.
Fueron los momentos en que la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes puso en marcha la Cátedra de Ordenación del Territorio y Planificación Física, donde se impartieron enseñanzas extensas sobre plantas ornamentales.
Existía muy poca bibliografía, había que acudir a floras o manuales extranjeros, pues prácticamente lo único que se encontraba en el mercado eran algunas guías escritas para turistas amantes de las plantas, interesantes, pero incompletas y sin el necesario rigor y exactitud.
Por ello se creyó conveniente y necesario preocuparse de preparar una obra que permitiese dar a conocer las diferentes especies vegetales utilizadas en ornamentación. El objetivo era hacer posible el conocimiento, la identificación y la utilización de los recursos que ofrecen las estirpes vegetales para los estudios de la Ordenación del
Paisaje que se comenzaban.
Se creyó que sería posible llevar a cabo este trabajo abarcando las especies vegetales que se utilizaban entonces con fines ornamentales, y teniendo muy en cuenta especialmente las plantas exóticas introducidas en España.
Se inició la empresa elaborando un trabajo con el título genérico de Flora Ornamental de España, publicándose
un primer tomo para la Gimnospermas en el año 1972. Dicha obra se elaboró en colaboración con Ángel Ramos Fernández, y se enriqueció con unas magníficas láminas de la excelente paisajista Margarita Mielgo.
La introducción incluía el principio de la IV Égloga de Virgilio:
Sicelides musae, paulo maiora canamus
Non omnis arbusta iuvant humilisque myricae
si canimus silvae, silvae sint consule dignae
Cantemos, oh Musas Sicilianas, mayores asuntos;
pues no a todos deleitan las florestas, ni los humildes tarayes:
si cantamos las selvas, que sean selvas dignas, oh Cónsul
Publicación que tuvo un gran éxito para la época, agotándose en poco tiempo. Pero la realidad se superpuso al entusiasmo con que se inició y no se pudo continuar la edición de más tomos.
Esta idea quedó archivada en un cajón a la espera de tiempos mejores. A finales del siglo pasado José Manuel Sánchez de Lorenzo, entusiasta de las especies vegetales foráneas de jardinería y que contaba con un gran inventario personal de las plantas introducidas en España, creyó en la importancia realizar un trabajo concienzudo con el fin de lograr una buena descripción de toda la flora introducida en parques y jardines.
Ya tenía conocimiento de la publicación del tomo de Gimnospermas como inicio de la Flora Ornamental de España, y se puso al habla con el Catedrático de Botánica de la Universidad Complutense de Madrid, el insigne Emilio Fernández Galiano, al que conocía, con el fin de contactar con los autores de esa publicación.
Emilio, buen amigo y conocedor de los trabajos sobre especies vegetales ornamentales que yo seguía llevando, me puso en contacto con José Manuel, y de ahí se perfiló la idea de emprender la tarea de elaborar una Flora Ornamental Española. No cabe duda que era y es una tarea ingente, por lo que era necesario buscar ayudas. Por otra parte estaba en la Directiva en la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos, a la que se le pidió colaboración, acogiéndose muy bien la idea y dando todo su apoyo. Para ello se constituyó en el seno de la Asociación una Comisión con el título de Flora Ornamental Española, que a su vez solicitó la colaboración de la Junta de Andalucía y de la Editorial Mundi-Prensa.
El trabajo incluye descripciones de familias, géneros y especies, claves de identificación, datos sobre sinonimias, etimología de los nombres científicos y vulgares, origen geográfico de las especies, épocas de floración y fructificación, datos de cultivo, así como una buena colección de fotografías que ayudan a su identificación.
En las reuniones previas para la preparación del trabajo se comentó que en España lo que predominaba para el conocimiento de la flora utilizada para ornamentación era la traducción del libro extranjero, aproximadamente el 90% de lo existente y de mayor o menor calidad. Afortunadamente, desde entonces se van incorporando algunos trabajos de interés de autores nacionales.
Se pensó iniciar la serie con Angiospermas, pues la Gimnospermas ya contaban con el tomo publicado en 1972. Se decidió seguir el método de clasificación de V.H.Heywood Flowering plants of the World.
Un trabajo de las características indicadas ofrecía enormes dificultades, tanto por la extensión del área estudiada, la España Peninsular e Insular, como por la naturaleza de las plantas procedentes de todos los rincones del mundo y la presencia de numerosas variedades, cultivares y formas de jardinería. Todo ello suponía, además, una minuciosa labor de localización e identificación de las plantas, que afortunadamente se ha venido realizando durante bastantes años. Hay que tener en cuenta que en los momentos actuales podemos hablar de más de 8000 estirpes vegetales introducidas con fines ornamentales entre nosotros.
Una Flora es un catálogo o inventario de las plantas de una determinada región, ordenadas de acuerdo a su clasificación botánica. Por supuesto, aunque pretende tener un carácter divulgador, no olvida las connotaciones científicas necesarias y los métodos de trabajo que en algunos casos han supuesto limitaciones, por no disponerse de la información adecuada. No obstante, a pesar de las restricciones encontradas, se cree que esta obra es de sumo interés para todos: técnicos, investigadores, profesores, estudiantes, paisajistas, diseñadores, viveristas, jardineros y público en general. Supone un instrumento que permite la identificación de un gran número de especies de plantas utilizadas en la ornamentación, con una descripción adecuada comprensible, y en muchos casos acompañadas de fotografías y dibujos.
Para una información más completa se incluyen numerosas claves de identificación de géneros y especies, procurando atender en lo posible a caracteres fácilmente observables, tales como cortezas, hojas, flores, frutos, yemas, ramillas, etc.
Por supuesto, la preparación y elaboración de toda la documentación necesaria para una obra de esta envergadura
necesitaba la colaboración de expertos botánicos que contribuyeran con su conocimiento y trabajo a su mejor realización. Hay que decir el entusiasmo que desde el primer momento pusieron María del Mar Trigo Pérez, del Departamento de Biología Vegetal de la Universidad de Málaga, y Xavier Argimón de Vilardaga, del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Cataluña.
El trabajo incluye descripciones de familias, géneros y especies, claves de identificación, datos sobre sinonimias, etimología de los nombres científicos y vulgares, origen geográfico de las especies, épocas de floración y fructificación, datos de cultivo, así como una buena colección de fotografías que ayudan a su identificación.
Por supuesto que nuestro trabajo no desea sentar cátedra, ni entrar en polémicas taxonómicas y de nomenclatura.
Sin duda puede tener algunos errores de interpretación, haciendo costar que nuestra idea es elaborar una herramienta práctica y eficaz para los que trabajan en el mundo de la ornamentación vegetal.
Hay una serie de personas y entidades que nos han ayudado tanto en los textos como en la aportación de fotografías. Como su relación es extensa, sus nombres se incluyen en los diferentes tomos que componen la obra para mostrarles nuestro agradecimiento.
En un principio el propósito era que la colección se completase con media docena de tomos, pero la continua introducción de especies vegetales y el mayor conocimiento de esa introducción ha hecho que en estos momentos la obra esté estructurada en 12 tomos, pues se está considerando que cuando se finalice es posible que el número de especies se acerque a las 10.000. Hay que tener en cuenta que cada vez se introducen mayor número de plantas, especialmente en colecciones específicas. Además es aconsejable que los tomos, para que puedan ser más practicables y manejables, no deban sobrepasar una determinada extensión.
El primer tomo se publicó en el año 2000, y en el mes de mayo del presente año ha salido a la luz el tomo VI. La idea en de los tomos vayan saliendo con una cadencia de 18 meses, aunque no se oculta que las familias que van quedando ofrecen mayor dificultad. No obstante los autores seguimos con el mismo entusiasmo con el que iniciamos
la tarea.
CONTENIDOS DE LOS TOMOS
Tomo I (2000)
Magniolaceae, Winteraceae, Canellaceae, Annonaceae, Illiciaceae, Scisandraceae, Monimiaceae, Calycanthaceae, Lauraceae, Hernandiaceae, Piperaceae, Saururaceae, Peperomiaceae, Aristolochiaceae, Nepenthaceae, Ceratophyllaceae, Nympheaceae, Cabombaceae, Nelumbonaceae, Berberidaceae, Ranunculaceae, Lardizabalaceae, Menispermaceae, Papaveraceae, Fumariaceae, Sarraceniaceae, Trochodendaraceae, Eupteleaceae, Cercidiphyllaceae, Platanaceae, Hamamelidaceae, Eucommiaceae, Myricaceae, Betulaceae, Fagaceae, Casuarinaceae.
Tomo II (2001)
Cactaceae, Aizoaceae, Caryophyllaceae, Nyctaginaceae, Amaranthaceae, Phytolaccaceae,Chenopodiaceae, Didieraceae, Portulacaceae, Basellaceae, Polygonaceae, Plumbaginaceae, Dilleniaceae, Actinidiaceae, Paeoniaceae, Theaceae, Stachyuraceae, Ochnaceae, Clusiaceae, Hypericaceae, Elatinaceae, Elaeocarpaceae, Tiliaceae, Sterculiaceae, Bombacaceae, Malvaceae, Ulmaceae, Cecropiaceae, Moraceae, Cannabaceae, Urticaceae, Lecythidaceae, Violaceae, Flacourtiaceae, Passifloraceae, Turneraceae, Fouquieriaceae, Caricaceae, Bixaceae, Cistaceae, Tamaricaceae, Frankeniaceae, Begoniaceae, Loasaceae, Datiscaceae, Cucurbitaceae.
Tomo II (2003)
Salicaceae, Capparaceae, Brassicaceae, Resedaceae, Moringaceae, Clethraceae, Cyrillaceae, Ericaceae, Epacridaceae, Diapensiaceae, Sapotaceae, Ebenaceae, Styracaceae, Empetraceae, Primulaceae, Myrsinaceae, Cunoniaceae, Pittosporaceae, Droseraceae, Eucryphiaceae, Bruniaceae, Rosaceae, Crassulaceae, Saxifragaceae, Parnassiaceae, Francoaceae, Hydrangeaceae, Escalloniaceae, Greyiaceae, Grossulariaceae, Chrysobalanaceae.
Tomo IV (2005)
Papilionaceae, Caesalpiniaceae, Mimosaceae, Haloragaceae, Gunneraceae, Sonneratiaceae, Trapaceae, Lythraceae, Rhizophoraceae, Thymeleaceae, Myrtaceae, Heteropyxidaceae, Punicaceae, Onagraceae, Melastomataceae, Combretaceae, Nyssaceae, Garryaceae, Alangiaceae, Cornaceae, Elaeagnaceae, Proteaceae.
Tomo V (2007)
Santalaceae, Viscaceae, Celastraceae, Corynocarpaceae, Icacinaceae, Aquifoliaceae, Buxaceae, Simmondsiaceae, Euphorbiaceae, Daphniphyllacea, Rhamnaceae, Leeaceae, Vitaceae, Staphyleaceae, Melianthaceae, Sapindaceae, Ptaeroxylaceae, Hippocastanaceae, Aceraceae, Burseraceae, Anacardiaceae, Simaroubaceae, Coriariaceae, Meliaceae, Cneoraceae, Rutaceae, Zygophyllaceae, Juglandaceae, Linaceae, Geraniaceae, Oxalidaceae, Balsaminaceae, Tropaeolaceae, Malpighiaceae, Polygalacee.
Tomo VI (2010)
Araliaceae, Apiaceae, Loganiaceae, Buddlejaceae, Gentianaceae, Apocynaceae, Asclepiadaceae, Oleaceae, Nolanaceae, Solanaceae, Convolvulaceae, Menyanthaceae, Polemoniaceae, Hydrophyllaceae, Boraginaceae.
Artículo completo con fotografías (páginas de la revista) “Colaboraciones Técnicas: Flora ornamental española.” |