Adulto de Sesia apiformis (Foto: E. Martín Bernal)

Adulto de Sesia apiformis (Foto: E. Martín Bernal)

DESCRIPCIÓN.
Sesia apiformis L. es un lepidóptero perforador perteneciente a la familia Sesiidae, que se alimenta en estado de oruga principalmente de árboles del género Populus. En ocasiones se ha encontrado sobre otras plantas, como Salix sp. y Alnus sp.
El aspecto de los adultos es similar al de una avispa, pudiéndose distinguir con facilidad por tener el abdomen en prolongación con el tórax, y por las antenas, que son negras, bipectinadas y con un mechón de pelos amarillos en la base. La hembra es más robusta y de mayor envergadura que el macho, alcanzando los 45 mm.
Las larvas pueden llegar a medir hasta 55 mm de longiud en su último estadio. Son de color blanco marfil y la cabeza de color marrón claro con la frente en forma de corazón, lo que la diferencia del perforador Paranthrene tabaniformis. En su último segmento presenta un gancho quitinoso arqueado hacia delante, mientras que Paranthrene tiene dos.
Este insecto realiza la crisalidación en la parte baja de los chopos o en las raíces someras, formando unos capullos muy característicos que se encuentran protegidos por briznas de madera, dándole la dureza suficiente para permanecer junto al orificio de salida.
La hembra realiza la puesta en la  base de los árboles o sobre las raíces que estén próximas a su base. Intenta adherirlos a la corteza y busca las resquebrajaduras para ir depositándolos, pero es común ver huevos que se han desprendido en el suelo. La hembra depositará de 1.500 a 2.000 huevos en varios días.

CICLO BIOLÓGICO.

Las orugas antes de crisalidar han realizado un orificio circular en la base del tronco. El capullo formado por los serrines de la madera es roído por las mariposas para salir al exterior, hecho que se produce aproximadamente a mediados del mes de mayo y puede prolongarse hasta la primera quincena de julio.

Larva en último estadio de Sesia apiformis (Foto: E. Martín Bernal)

Larva en último estadio de Sesia apiformis (Foto: E. Martín Bernal)

Las hembras y los machos, una vez que han salido al exterior, estiran las alas y se sitúan al sol sobre los troncos. Las hembras emiten sus feromonas, que son detectadas por los machos a través de sus antenas, para producirse poco después la cópula. La hembra, una  vez fecundada, se desplaza hacia el cuello de la raíz o el comienzo del tronco y ahí realiza las puestas. Las primeras orugas nacerán a mediados del mes de junio, introduciéndose entonces en las grietas de la corteza, donde comienzan a alimentarse del cambium. Realizan galerías siempre descendentes que van aumentando de diámetro según lo hace el tamaño de las larvas.
Las larvas pasarán así el invierno, y a mediados del mes de octubre o principios de noviembre realizarán un capullo en el interior del tronco. La crisalidadión se produce entre los meses de marzo y junio. A partir de mayo podemos volver a ver adultos que completarán así su ciclo biológico.

 

Crisálida de Sesia apiformis (Foto: E. Martín Bernal)

Crisálida de Sesia apiformis (Foto: E. Martín Bernal)

DAÑOS.

Este insecto afecta fundamentalmente a la formación de los árboles. Las galerías que efectúan las orugas provocan una rotura de los conductos de savia, y por tanto una debilitación de los pies afectados, dando lugar en muchas ocasiones a que se produzca una rotura
mecánica de los mismos por la acción del viento. Además, daña la madera de mayor valor en los chopos de producción, es decir, el primer tercio del árbol, por lo que habrá que vigilar las plantaciones de chopo para que no se vean afectadas por estos insectos.

 

Chopera afectada por Sesia apiformis (Foto: E. Martín Bernal)

Chopera afectada por Sesia apiformis (Foto: E. Martín Bernal)


MÉTODOS DE CONTROL.

Debido a que las orugas pasan la mayor parte de su ciclo biológico en el interior de las galerías,  sólo se las puede tratar con productos químicos en un corto periodo de tiempo, que es el que transcurre entre la eclosión del huevo y la penetración de las orugas en el árbol.
Estos tratamientos van dirigidos contra las orugas en los primeros estadios y siempre antes de que se introduzcan.

Enrique Martín Bernal
Ing. Téc Forestal
D.G.A.-Unidad Sanidad Forestal. Zaragoza

FICHA Nº19 Sesia apiformis L., oruga perforadora de chopos.
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