Breve panorámica sobre la selvicultura: teoría y práctica.

Rafael Serrada Hierro Ingeniero de Montes CIFOR/INIA.

En el 2.º Congreso Forestal Español, celebrado en Pamplona en 1997, presenté una ponencia titulada “Selvicultura: concepto, clases, tendencias”. Ahora, cuando se cumplen 50 números de la Revista FORESTA y conviene repasar la trayectoria de las cuestiones que ocupan y preocupan a los forestales desde 1998 hasta la actualidad, he vuelto sobre el texto citado.

Analizando los puntos expuestos en aquella ocasión, unos de naturaleza teórica y otros de contenido práctico, trataré de comprobar la trayectoria en los 12 últimos años, y de este análisis deducir propuestas de futuro:

A – En relación con la semántica, dentro de la teoría, se hacía mención a los hechos inconvenientes de: “aplicar el mismo término a operaciones diferentes” y “el caso de que bajo un mismo término se contengan conceptos diferentes”. En este tema se puede decir que hemos tenido un notable avance con la redacción y publicación del Diccionario Forestal por parte de SECF (2005). El uso más o menos intenso de este diccionario no puede ser valorado, pero se ha contribuido a superar un obstáculo tradicional.

El futuro de este documento debería pasar por su profunda revisión y por la puesta a disposición de los usuarios en formato digital dentro de la red.

B - Se hacía referencia a un trastorno de naturaleza semántica al decir que “otro problema semántico se puede plantear cuando a un concepto o actividad clásico y antiguo se le cambia el nombre, bien por desconocimiento del término anterior, bien por hacer parecer que se ha descubierto algo nuevo

En esta línea, según mi opinión, no se ha avanzado casi nada; los neologismos son constantemente acuñados tanto en ámbitos científicos y académicos como en los administrativos. Esta situación propone otra tarea para el futuro que, dada la experiencia anterior, puede que resulte de difícil consecución.

C - Al considerar el nacimiento de la Selvicultura como tecnología hace unos 200 años, de la mano de Cotta y Hartig en Alemania, se hacía un repaso de la incorporación continua de conocimientos en esta materia. En el prólogo de la Selvicultura de Cotta (1816), tomado de HERBELLA (1912), que se puede consultar en SERRADA (2008), se manifiesta un constante problema:

Tres causas explican principalmente el gran atraso que ha todavía en materia de montes:…3.a La circunstancia de que, generalmente, el forestal que practica mucho, escribe poco, y en cambio, el que escribe mucho, practica poco… La tercera causa hace que las mejores experiencias mueran con los hombres que las han adquirido, y que, en cambio, muchas experiencias meramente subjetivas sean copiadas tantas veces por los forestales únicamente escritores, que al fin se conviertan en artículos de fe, que nadie se atreve ya a contradecir, por subjetivos y erróneos que sean.

En estos 12 últimos años de trayectoria de la Selvicultura en España y en relación con la cuestión apuntada ha habido un notable avance: la redacción y publicación del Compendio de Selvicultura Aplicada en España, redactado por 49 autores (SERRADA, MONTERO y REQUE (eds.), 2008), que supone un esfuerzo para transmitir experiencias y facilitar el avance futuro. También este texto deberá ser revisado y ver mejorada su difusión en años venideros.

D - En relación con la práctica de la Selvicultura se planteaba el problema de que en nuestro país: “…los que opinan y deciden sobre temas forestales, sin haber practicado, parece que aumentan cada vez más, proceden del ámbito urbano y aunque cargados de buena intención por la defensa de la naturaleza, ignoran las experiencias anteriores. Los medios de comunicación recogen preferentemente sus opiniones, que suelen desconocer la historia de los montes, plantear las soluciones  con carencia de variables fundamentales para predecir la evolución de las masas forestales bajo un correcto tratamiento, al margen de ignorar dichos tratamientos. La tendencia que apunta esta situación se concreta en una paralización de actividades selvícolas que en masas tan intervenidas por el hombre a largo de los siglos pueden entrar en decaimiento al no recibir las mejoras que necesitan y al no ser atendidas sus necesidades de regeneración”.

Este problema práctico de inactividad, el abandono de los tratamientos de mejora y regeneración, sin entrar en estadísticas fiables que corroboren el diagnóstico de unas inversiones menguantes para una superficie creciente, no sólo no se ha reducido, sino que la impresión general es que tiende a agravarse. Seguimos clamando, enseñando y divulgando, con Congresos Nacionales y otro tipo de eventos, pero la voluntad de los políticos y sus preferencias presupuestarias siguen siendo bastante impermeables. No decaigamos, que no se pueda decir que no lo hemos intentado.

E – Los siguientes párrafos comentan algunos puntos de lo que ha de ser la trayectoria futura de la práctica selvícola, que deben tener fundamento en las experiencias pasadas y afrontar el porvenir en un contexto de cambio global.

La gestión forestal controlada y la aplicación de directrices selvícolas en el aprovechamiento y mejora de los montes españoles se iniciaron a mediados del siglo XIX. En este siglo, y en los dos primeros tercios del siglo XX, los objetivos fueron controlar y reducir aprovechamientos abusivos (maderas, leñas, pastos, corcho, cortezas, caza,…) y atender a la regeneración de masas en muy mal estado, todo ello apoyando a las sociedades rurales en su subsistencia y desarrollo.

En el último tercio del siglo XX se empezaron a manifestar problemas de estabilidad de muchos tipos de masas, problemas de muy diferente origen, pero muchos ligados al cambio de uso preferente, al desarrollo industrial, al despoblamiento rural y a los cambios de uso del suelo. Los impactos de los procesos de abandono tienen, en gran medida, un paralelismo con los impactos del cambio climático sobre las masas forestales.

En este sentido se puede considerar que varias iniciativas de selvicultura aplicada que se han venido realizando en España durante los últimos años pudieran ser un paliativo a los efectos que, sobre dichas masas forestales, pueda provocar el cambio climático. Se presenta una enumeración, no exhaustiva, de directrices en las que se puede confiar para la futura gestión adaptiva:

Aplicación de claras, en sus diferentes modalidades,sobre las masas regulares.
A través de los ensayos y parcelas permanentes, iniciadas por el IFIE (Instituto Forestal de Investigaciones y Experiencias) y mantenidas posteriormente por el INIA (Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria), se ha llegado a conclusiones fiables respecto de la eficacia de las masas regulares en la fijación de carbono y en comprobar la eficacia para su estabilidad, frente a vendavales, de las cortas de mejora.

Aplicación de resalveos de conversión en monte bajo.
Se ha comprobado el efecto dinamizador de los resalveos en los montes bajos regulares de encina, rebollo y quejigo, se han propuesto recomendaciones sobre pesos y rotaciones. Conviene continuar esta actividad que puede ser reforzada por la aplicación energética de las leñas obtenidas.

Tenemos unas inversiones menguantes para una superficie creciente. La voluntad de los políticos y sus preferencias presupuestarias siguen siendo bastante impermeables.
No decaigamos, que no se pueda decir que no lo hemos intentado.

Aplicación de entresacas regularizadas.
Se va comprobando la eficacia y versatilidad de este tipo de tratamientos en varias regiones y con diferentes especies, potenciada en zonas donde la carga pastante se reduce como consecuencia del despoblamiento rural y no se compromete la regeneración natural por este motivo.
Resulta un modo eficaz de realizar conjuntamente mejoras y aprovechamientos, atendiendo simultáneamente a las necesidades de las masas desde el punto de vista de su estabilidad global (espesuras y competencia graduadas en el conjunto del cuartel), a las necesidades sociales (requiere mano de obra abundante y especializada) y a las necesidades económicas (es posible extraer productos maderables de calidad).
Bajo esta perspectiva es adecuado recomendar que se supere la artificiosa separación, en la gestión forestal y en su consecuente gestión presupuestaria o financiera, entre aprovechamientos y mejoras. La corta de un árbol es tan necesaria por la aportación económica que hace el valor de su madera como por la liberación de competencia que produce dando lugar al correcto desarrollo de nuevos ejemplares. Hay que integrar la gestión económica de ambos aspectos y eliminar intermediarios que puedan retrasar las ejecuciones. El modelo de masa y el tratamiento que se proponen ayudan a materializar este nuevo enfoque.

Modificación de la combustibilidad.
Es necesario reducir la combustibilidad de nuestras masas forestales, con diferentes tipos de técnicas tales como: control del pastoreo; quemas prescritas; claras, desbroces, podas de penetración y su correspondiente tratamiento de restos. Una posible alternativa para este tratamiento es su aplicación energética, enfoque para la gestión de los montes está en actual desarrollo y cuya consolidación puede que veamos en el futuro.

Regeneración de masas resinadas y sustitución por masas mixtas.
La reducción del interés económico en la resinación de los pinares de rodeno en España, que se produjo a partir de 1980, tuvo como consecuencia una crisis social entre los resineros y planteó la necesidad de modificar los tratamientos selvícolas para acelerar la regeneración. Por otra parte, se planteó el interés de diversificar la composición específica. Se modificaron las cortas de regeneración y de mejora respecto a las aplicadas para practicar la resinación y se comprobó la eficacia de este modo de proceder obteniendo vigorosos latizales de masas mixtas.
Si en el futuro fuera conveniente o necesario volver a la resinación, no parece conveniente mantener los antiguos sistemas y organizaciones dasocráticas. Sería más aconsejable practicar resinación completa (también llamada a muerte) en pies que van a ser apeados en cortas de regeneración o de mejora, mediante modernas técnicas de pica con herramientas motorizadas. Ese enfoque no retrasa la renovación de las masas y favorece el rendimiento de los operarios. Foto 5.

Repoblaciones forestales consolidadas.
La amplia, -en tiempo y espacio-, y diversa, -en especies y estaciones-, experiencia de las actividades repobladoras en España constituye un caudal de conocimiento inestimable. Nuestras masas artificiales consolidadas son un laboratorio extenso donde comprobar aciertos y errores para orientar la planificación y ejecución de muchas repoblaciones forestales -con diferentes objetivos preferentes- pendientes.
El correcto tratamiento de las masas actuales y las necesarias repoblaciones protectoras aseguran una de las más trascendentes funciones de los montes: suministrar agua en cantidad y calidad suficientes.
Muchas repoblaciones se hicieron en lugares donde la degradación edáfica llegó a niveles en que la supervivencia de las nuevas plantas frente a sequía y extremada insolación estaba comprometida. Ahora el riesgo de inestabilidad se deriva de un exceso de espesura y combustibilidad que, al margen de las convenientes mejoras, debe ser eliminado practicando cortas de regeneración. En estas situaciones, las entresacas por bosquetes tendrán una amplia aplicación.

Es adecuado recomendar que se supere la artificiosa separación, en la gestión forestal y en su consecuente gestión presupuestaria o financiera, entre aprovechamientos y mejoras.
Hay que integrar la gestión económica de ambos aspectos y eliminar intermediarios que puedan retrasar las ejecuciones.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

- HERBELLA, E. 1912. Traducción de “El prólogo de la Selvicultura de Cotta”. Revista de Montes. Año XXXVI, pág. 317-320. Asociación de Ingenieros de Montes. Madrid.
- SERRADA, R. 2008. Apuntes de Selvicultura. Servicio de Publicaciones. EUIT Forestal. Madrid. Disponible en la web de la SECF -Publicaciones Didácticas.
- SERRADA, R.; MONTERO, M. y REQUE, J. (editores). 2008. Compendio de Selvicultura Aplicada en España. INIA y FUCOVASA. Madrid.
- SOCIEDAD ESPAÑOLA DE CIENCIAS FORESTALES (SECF). 2005. Diccionario Forestal. Ediciones Mundi-Prensa. Madrid. 2005. ISBN.: 84-8476-189-4. 1314 pp.

Artículo completo con fotografías (páginas de la revista) “Especial: Breve panorámica sobre la selvicultura: teoría y práctica.”
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