La propiedad forestal privada.

Patricia Gómez, Gerente de COSE.

La Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE) se constituyó hace ya 23 años con el objetivo de agrupar a los propietarios de montes privados para conseguir una unión con la fuerza suficiente para ser escuchados en los distintos órganos de gobierno, hacer llegar nuestras iniciativas y tener la capacidad de incidir en las decisiones políticas y legislativas del Estado en materia forestal.

La lucha individual es ardua y difícil, y generalmente da pocos frutos, por lo que el asociacionismo forestal surgió de la necesidad de organizar un territorio altamente atomizado, sin posibilidad de gestión por la falta de valorización económica de sus recursos naturales (ausencia de renta) y sin una seguridad jurídica que los ampare, como es el caso de las catástrofes naturales y la falta de regulación del mercado de la madera y demás productos
forestales.

Uno de los grandes logros en la equiparación de derechos con otras figuras agrarias en relación a la fiscalidad es la de haber conseguido la categoría equivalente a la del agricultor mediante un procedimiento sencillo, así como disponer de un módulo propio cotizando únicamente el 10% de los ingresos por ventas de madera y derivados, al considerarse esta venta como una ganancia pequeña por los costes acumulados año tras año que conlleva su producción.

Otro hito importante fue nuestra aportación en la reciente Ley 43/2003 de Montes, colaborando en la redacción y formando parte de los equipos de asesoramiento de algunos apartados, como son la figura de las sociedades forestales o el desarrollo de fórmulas de gestión colectiva del territorio que no lesionen los derechos de la propiedad.

En cuanto a la biomasa forestal, se logró intervenir con efectividad en la composición del Real Decreto 661/2007, que regula la producción de energía eléctrica en régimen especial con la aparición de un nuevo subgrupo, el 6.3, y la sincronización de conceptos entre dos sectores distintos (el industrial eléctrico y la producción forestal) con desarrollos normativos divergentes hasta la fecha.

También se promueve la implicación del propietario en la cadena de valor de la producción de bioenergía con participación en activos de los proyectos, obteniendo un beneficio industrial que le permite reinvertir en su gestión forestal al tiempo que se consolida el mantenimiento del proceso y una garantía en el suministro.

Una mayor movilización de biomasa de nuestros montes para generar energía renovable es perfectamente compatible con su gestión sostenible y con sus actuales usos industriales. Ayudaría a paliar el gran problema que hoy día tienen los montes: la infrautilización de la biomasa generada naturalmente, que reduciría el riesgo de incendios y mejoraría el estado sanitario de nuestras masas forestales. Con el uso de 10 millones de toneladas de biomasa, además de evitar la importación de 20 millones de barriles de petróleo, se evita la emisión de 8 millones de toneladas de CO2 asociadas al consumo de petróleo.

Los propietarios forestales españoles fuimos los promotores de la gestión forestal sostenible mediante el sistema de certificación PEFC y la cadena de custodia, asegurando una correcta planificación, una conservación de la biodiversidad, un seguimiento de la rastreabilidad y una calidad en los productos forestales de origen nacional.

Con la figura de la certificación regional se consigue simplificar el proceso, se abaratan costes y no se pierde valor certificativo.

Hoy en día existen en España 1.277.640 ha de superficie certificada y 600 empresas/instalaciones de cadena de custodia.

Como resultado de la participación de COSE en el Grupo Consultivo de Bosques y Corcho se han transmitido propuestas a la Comisión y al Parlamento Europeo para fomentar el uso de este producto y potenciar su mercado con el fin de conservar el ecosistema único de los alcornocales. Entre otras medidas, se pretende permitir al consumidor poder identificar claramente, con un distintivo en el etiquetado, que el material utilizado en el tapón de las botellas de vino es corcho procedente de una gestión sostenible (campaña del corcho certificado PEFC) para facilitar la compra responsable.

Una mayor movilización de biomasa de nuestros montes para generar energía renovable es perfectamente compatible con su gestión sostenible y con sus actuales usos industriales. Ayudaría a paliar el gran problema que hoy día tienen los montes: la infrautilización de la biomasa generada naturalmente, que reduciría el riesgo de incendios y mejoraría el estado sanitario de nuestras masas forestales.

Otro aspecto importante del corcho es el apoyo directo a la dehesa, y se identifica como representante de un ecosistema sostenible.

En esta misma línea, también se quiere impulsar el aprovechamiento tradicional de la resina natural, que es capaz de crear 348 empleos rurales en mano de obra (directa + indirecta) con una producción actual de 1.800 t, con una capacidad potencial de producción de 93.000 t y 18.000 jornales, con medidas de actuación y campañas de promoción de uso sostenible de la resina y otros productos no madereros como el piñón para contribuir al mantenimiento de la biodiversidad y al crecimiento poblacional de estas zonas.

Con el establecimiento de la Mesa de la Resina y la del Piñón se coordinan los esfuerzos del sector, estableciendo unas plataformas de desarrollo muy eficaces.

Como retos de futuro, pretendemos sentar las bases de una estructura de la propiedad forestal sólida que logre dar respuesta a las necesidades del sector (satisfacer una creciente demanda de productos forestales y de disfrute del monte, conservar la naturaleza, aumentar la función de sumidero de carbono de las masas forestales como efecto mitigador del cambio climático…), llegar a un diálogo fluido con la administración para reforzar la colaboración públicoprivada, introducir aspectos forestales en la nueva PAC, en la que las competencias forestales permanecen en los respectivos Estados, mientras que en el caso de España se han transferido a las Comunidades Autónomas.

Sin embargo, el desarrollo rural y el medioambiente son responsabilidad de Europa. Esta situación obliga a un desarrollo normativo extraordinariamente complejo en el que las organizaciones de propietarios forestales, tales como el CEPF (Confederación Europea de Propietarios Forestales, fundada por COSE y otras organizaciones análogas de Europa), sirven de interlocutor necesario para coordinar esfuerzos. En estos momentos, el Parlamento Europeo ha aumentado la capacidad legislativa y necesita nuestro apoyo para obtener un conocimiento del sector forestal de
primera mano.

Actualmente COSE está formada por 16 asociaciones miembros correspondiente a cada Comunidad Autónoma, con la excepción de las Islas Canarias, siendo una entidad de ámbito nacional que defiende los intereses de los propietarios forestales de todo el territorio español, dando representación al 67% de la superficie forestal española que supone la propiedad privada, disponiendo de información contrastada y actualizada obtenida de los mismos propietarios forestales asociados. Esta cercanía a los problemas de los selvicultores es esencial para que los responsables de las instituciones públicas puedan acertar en políticas y planes de desarrollo para el sector forestal.

Artículo completo con fotografías (páginas de la revista) “Especial: La propiedad forestal privada.”
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