Adulto de Orthotomicus erosus (Foto: Enrique Martín Bernal)

Adulto de Orthotomicus erosus (Foto: Enrique Martín Bernal)

DESCRIPCIÓN.
Es un insecto que pertenece a la familia de los escolítidos y que se alimenta de las especies de los géneros Pinus, Cedrus y Abies, aunque en nuestra península se le puede ver dañando a pinares de Pinus halepensis y Pinus pinea.

Afecta principalmente a árboles que presentan estrés, desequilibrio fisiológico o debilitamiento en general.

Los adultos son generalmente pequeños, no llegando a alcanzar los 2 mm de longitud.

El insecto realiza tres o cuatro generaciones al año, teniendo su época de máxima actividad en los meses comprendidos entre abril y agosto.

La hembra realiza la puesta en una galería subcortical, depositando los huevos, que son esféricos, de medio milímetro de diámetro, aspecto gelatinoso y blanquecino, a ambos lados en unas celdillas que excava para este fin.

Las larvas, al igual que las de otros escolítidos son ápodas, blanquecinas, encorvadas y con la cápsula cefálica de color marrón.

Al final de las galerías larvarias están situadas las cámaras de pupación, donde permanecen las pupas hasta que el insecto se transforma en adulto.

Élitros de Orthotomicus erosus (Foto: Enrique Martín Bernal)

Élitros de Orthotomicus erosus (Foto: Enrique Martín Bernal)

CICLO BIOLÓGICO.
Como se ha indicado anteriormente este insecto puede presentar más de tres generaciones al año. Las épocas de más actividad serán los meses de primavera y verano donde los adultos invernantes después de un aumento progresivo de las horas de sol y de la recuperación de temperaturas, comenzarán su ciclo reproductivo.

Orthotomicus erosus es una especie polígama en la que el macho realiza el orificio de entrada y la cámara nupcial, donde a través de la emisión de la feromona agregativa acudirán varias hembras para ser fecundadas.

Estas hembras comenzarán las galerías maternas o de oviposición, una por cada hembra depositando entre 30 y 60 huevos separados entre sí de 1 a 3 mm en unas celdillas tapadas con serrines.

Los machos son los encargados en la retirada de los serrines y deyecciones de la hembra de las galerías. Para facilitar esta función, la naturaleza ha dotado a estos insectos de unas escotaduras en sus élitros para arrastrar los detritus con más facilidad.

Una vez eclosionados los huevos, las larvas comienzan a comer con avidez realizando nuevas galerías subcorticales que interrumpirán el paso de la savia a los árboles. Al cabo de unas semanas, generalmente tres, las larvas alcanzan su estado ninfal, para realizar la pupación y convertirse en adultos inmaduros. Estos adultos se alimentarán durante unos días hasta adquirir su maduración sexual y volver a comenzar el ciclo biológico.

Galerías maternas y larvarias de Orthotomicus (Foto: Enrique Martín Bernal)

Galerías maternas y larvarias de Orthotomicus (Foto: Enrique Martín Bernal)

DAÑOS.
Este perforador floéfago es capaz de causar la muerte de nuestros pinos, sobre todo aquellos que se han visto sometidos a algún estrés hídrico o fisiológico.

La actividad de las larvas  irrumpe el flujo de  savia en las partes más altas del árbol.

Es fácil detectar la presencia de este insecto, ya que los pinos afectados amarillean progresivamente desde las acículas de la copa hasta las ramas más bajas del árbol.

Si observamos la corteza, debajo de las escamas se pueden detectar unos orificios de 1,5 mm de diámetro y serrines que habrán sido expulsados por los insectos que están en su interior.

Al levantar la corteza de un árbol atacado, podemos observar las galerías maternas y las galerías larvarias, que suelen ser perpendiculares a las anteriores, con gran cantidad de insectos en todos sus estadios y formas.

Vista general de árboles afectados (Foto: Enrique Martín Bernal)

Vista general de árboles afectados (Foto: Enrique Martín Bernal)

MÉTODOS DE CONTROL.

Se debe evitar dejar ramas en el monte con un diámetro superior a los 4 cm después de las talas o aclareos silvícolas.

También se deben apear y sacar todos aquellos árboles que hayan sido abatidos por la nieve o el viento, así como aquellos que presenten daños de O. erosus, mediante talas de policía.

En el caso de que sea necesario, se deben colocar puntos-cebo entre los meses de marzo y septiembre, renovándolos cada 20-25 días. Estos puntos-cebo deben ser descortezados o destruidos con el fin de no extender la plaga.

Orthotomicus erosus es un insecto que prolifera fácilmente  después de los tratamientos sílvícolas si éstos no se han hecho en la fecha y de la forma adecuada.

Enrique Martín Bernal
Ing. Téc Forestal
D.G.A.-Unidad Sanidad Forestal. Zaragoza

FICHA Nº6 ORTHOTOMICUS EROSUS WOLL., perforador de pinos: ciclo biológico, daños y métodos de control.
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