La sanidad forestal en Castilla-La Mancha.

Javier Sancho Merlo, Ingeniero Técnico Forestal.
Susana Ayuso Domingo, Ingeniero Técnico Forestal.
Jefe de Negociado, Servicio de Protección del Medio Natural, Dirección General de Política Forestal, Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Fotografías: Archivo de la Dirección General de Política Forestal.
Dedicado a Javier Sancho Merlo, que en poquito tiempo ocupó un lugar muy grande.

Dentro de la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural, la sanidad vegetal se gestiona a dos niveles. Por un lado, el agrícola, a través del Servicio de Sanidad Vegetal y Lucha Integrada de la Dirección General de Producción Agropecuaria. Y por otro, el forestal, que se lleva a cabo a través del Servicio de Protección del Medio Natural de la Dirección General de Política Forestal.
Con este breve artículo se intenta dar un pequeño esbozo de la gestión de la sanidad en los montes castellano-manchegos. Se comentarán temas como la red de seguimiento de daños, la distribución en rodales de las masas de pinar para el estudio de la procesionaria, los trabajos para el establecimiento de un plan de lucha integrada contra los perforadores o la localización de los focos de seca, y por último se hará un breve comentario sobre las nuevos organismos que amenazan los montes en la región.

Como objetivo principal y básico en la gestión de la sanidad forestal en la región se establece el de controlar las plagas y enfermedades que afectan a las especies forestales en un umbral tolerable para el normal desarrollo de las cubiertas vegetales, de forma que estas últimas puedan seguir cumpliendo su función productiva y ecológica con el mínimo impacto ambiental posible. El punto de vista clásico se refiere a los agentes bióticos más comunes (insectos, bacterias, hongos, virus o fanerógamas parásitas). No obstante, no hay que dejar a un lado a otros agentes nocivos que en la actualidad están produciendo enfermedades de cierta entidad, como son los agentes contaminantes atmosféricos, los eventos climáticos extremos o la acción directa o indirecta del hombre, lo que define el nuevo concepto de Sanidad Forestal. Las directrices de actuación se refieren básicamente a:

- Mejora del grado de información y conocimiento sobre los problemas sanitarios de los montes castellano-manchegos y los agentes que los causan.
- Control y seguimiento de los agentes bióticos, abióticos, contaminantes y climáticos que inciden sobre las masas forestales de la región.
- Adopción de medidas para la prevención y la ejecución de tratamientos para los casos en que se extienda el fenómeno perjudicial, tendiendo a actuaciones de lucha biológica.

RED DE SEGUIMIENTO DE DAÑOS FORESTALES DE CASTILLA-LA MANCHA.
Se pretende que la base para la gestión de los problemas fitosanitarios de la región sea la red de seguimiento de daños forestales que lleva instalada en Castilla-La Mancha desde 2005 y que pasamos a describir a continuación.

¿Cuáles son los objetivos de la RED de Seguimiento de Daños Forestales en Castilla La Mancha?
Los objetivos de la red se plantean de la siguiente manera:

1. Cumplimiento de la Línea VI del Plan de Conservación del Medio Natural de Castilla-La Mancha.
2. Proporcionar información periódica y actualizada sobre el estado de salud de los montes que gestionan.
3. Instalación de infraestructura de evaluación de los montes conforme a la normativa comunitaria, de eficacia contrastada en este tipo de trabajos, lo que permite:
• Evaluación periódica y estandarizada.
• Homogeneización y comparación de resultados con otras redes nacionales y autonómicas.
• Integración de la Sanidad Forestal de Castilla-La Mancha en los programas fitosanitarios nacionales.
• Aprovechamiento de los resultados y conclusiones de otras redes.
• Detección temprana de áreas debilitadas.
• Detección y diagnóstico de agentes dañinos en los montes.
4. Posibilidad de abordar fenómenos de gran interés para la gestión forestal:
• Afecciones por sequía.
• Respuesta frente a tratamientos selvícolas.
• Estado del arbolado protector frente a fenómenos erosivos.
• Seguimiento de especies arbóreas, áreas o ecosistemas de interés.
5. Examen de problemas fitosanitarios necesitados de intervención rápida
Bursaphelenchus xylophilus.
Fusarium circinatum.

A través de la Red de Seguimiento podemos obtener un balance periódico sobre la variación espacial y temporal del estado de los bosques, al mismo tiempo que pueda ser reflejo de problemas de gran extensión que afecten a la salud del arbolado.

¿En qué consiste?
La Red de Seguimiento de Daños Forestales de Castilla-La Mancha consiste en la instalación de una Red de puntos fijos, distribuidos de forma sistemática con dos niveles de resolución:

RANGO I: Una malla de 8×8 km que cubre la totalidad de la superficie forestal de la región según el Segundo Inventario Forestal Nacional (elaborado entre los años 1992 y 1993).

RANGO II: Una malla de 4×4 km, desdoblada de la anterior, sobre los Espacios Naturales Protegidos de la Comunidad Autónoma, con el objeto de obtener datos de mayor precisión para estos espacios.

En su conjunto se han establecido 271 puntos de muestreo, de las cuales 203 pertenecen a la Red de Rango I (malla sistemática de luz de ocho kilómetros superpuesta sobre las masas forestales de la región) y 97 a la Red de Rango II (malla sistemática de luz de cuatro kilómetros superpuesta sobre las masas forestales de los Espacios Naturales de la Comunidad), siendo 29 los puntos de solapamiento entre ambas redes.

Todos los puntos se definen con exactitud en las fichas de campo y mediante un croquis detallado que garantiza la localización del mismo en cada campaña.

Para poder definir el estado sanitario de las masas se toman datos de una serie de indicadores fitosanitarios previamente definidos: defoliación, decoloración, síntomas observados y agentes dañinos actuantes, o daños, que se han agrupado en las siguientes categorías: animales o pastoreo; insectos y ácaros; hongos, bacterias, virus y fanerógamas parásitas; daños abióticos; acción directa del hombre; incendios;contaminante local o regional conocido; otros daños.

Los agentes dañinos de mayor importancia que se han detectado en las masas forestales de Castilla-La Mancha se relacionan en el cuadro n.o 1.

DIVISIÓN EN RODALES DE LAS MASAS DE PINAR.
La procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) está presente en casi todos los pinares de la región. Para establecer un procedimiento sistemático en el proceso de seguimiento y control de este lepidóptero se está llevando a cabo en la región la división de las masas de pinar en rodales, que se definen como la unidad forestal donde la plaga se comporta de una forma homogénea. El nivel de infestación se evaluará anualmente en cada uno de estos rodales.

El objetivo final es establecer una planificación lo más científica posible de los tratamientos necesarios.

TRATAMIENTOS CON FEROMONAS.
Las actuaciones con feromonas han tomado en los últimos años cierta relevancia en Castilla-La Mancha debido principalmente a su escasa repercusión ambiental frente a los tratamientos con productos fitosanitarios convencionales, además de la variedad de utilidades que se les puede dar, como son: detección de la presencia de un insecto; elaboración de la curva de vuelo; obtención del nivel de población de un determinado insecto; trampeo masivo o confusión sexual. Sin duda, el uso más importante es para control y mantenimiento del equilibrio en casos en los que la plaga no ha alcanzado altos niveles.

Las feromonas con las que más se trabaja en Castilla-La Mancha son las de procesionaria, Ips sexdentatus e Ips acuminatus. Estas últimas se están usando para la captura masiva de adultos, siendo un buen mecanismo para evitar la proliferación de estos insectos en las áreas quemadas, especialmente efectivo cuando el área del incendio no es grande, y teniendo siempre en cuenta que los trabajos selvícolas son fundamentales para evitar el desarrollo desmesurado de insectos.

ESTUDIO DE LOS PERFORADORES EN CASTILLA-LA MANCHA.
Los estudios realizados sobre los insectos perforadores de los pinares indican que para que una población de insectos se dispare hasta unos niveles en los que puede producir daños es necesario que haya en principio una serie de pies enfermos o debilitados que no tengan la capacidad suficiente de combatir el ataque inicial de estos insectos, que únicamente cuando sus poblaciones adquieren niveles muy altos se atreven con pinos vigorosos.

LOCALIZACIÓN DE FOCOS DE Quercus spp. QUE PRESENTAN SÍNTOMAS DE SECA.

El término de seca referido a especies del género Quercus, principalmente a encinas y alcornoques, se viene utilizando en patología forestal para resumir tres de los síntomas más destacables y llamativos en la evolución de este fenómeno: decaimiento progresivo, decrepitud y muerte súbita de los pies afectados.

A pesar del esfuerzo que se viene realizando para encontrar el origen de la pérdida de vigor y muerte de estas especies forestales, no existen unas causas definitorias del mismo. La influencia de factores del medio o los agentes bióticos no parece que sean causas suficientes para explicar por sí solos esa elevada mortandad, aunque se podría apuntar que un debilitamiento progresivo causado por la sequía en una serie de años sucesivos parece fomentar la acción de hongos y de insectos de los llamados “oportunistas”.

Con el fin de obtener información de la situación actual respecto a la seca en Castilla-La Mancha, se ha llevado a cabo la caracterización y localización de los focos con síntomas de seca en todas las provincias. En resumen, se localizaron un total de 158 focos, de los que 89 se ubicaron en Toledo, 35, en Albacete, 16, en Ciudad Real, 10, en Guadalajara, y 8, en Cuenca.

La aparición de daños importantes está relacionada por tanto con factores adversos; por un lado, los fenómenos climáticos (vendavales, fuertes nevadas, granizos, rayos, heladas y sequías), además de los incendios, y por otro, los derivados de la gestión selvícola de los montes.

En efecto, el uso múltiple de los montes y la gestión de los mismos con el criterio de desarrollo sostenible conlleva la realización de una serie de trabajos selvícolas que contribuyen al mantenimiento y estabilidad de estas masas. Estos tratamientos generan una gran volumen de restos de corta que, debido a las características socioestructurales de la región, puede provocar problemas fitosanitarios.

El problema socio-estructural más importante al que nos referimos es la ausencia de interés por estos restos de corta, debido tanto al cambio de tipo de combustibles usado en las viviendas como al despoblamiento rural. Los restos de corta que hace unas décadas eran sacados del monte por los propios vecinos -lo que reducía los gastos en la gestión de los montes-, hoy requieren una inversión económica importante que se traduce, en la mayoría de los casos, en un abandono de los mismos sin proceder a su eliminación. Esto provoca una acumulación de madera susceptible de ser atacada por los insectos perforadores que puede suponer un desequilibrio en las poblaciones de estos insectos y provocar el fenómeno plaga.

El objetivo principal es el mantenimiento de la población de estos insectos en niveles que no generen daños, mediante una adecuada gestión y planificación de las actuaciones necesarias para combatir los ataques de los mismos. Para ello se han iniciado los trabajos precisos para desarrollar el plan de lucha integrada contra los per foradores en Castilla-La Mancha, comenzando por los insectos más peligrosos para nuestros montes: Ips sexdentatus e Ips acuminatus.

Utilización de trampas de detección y trampas de captura con feromonas.
Durante los dos últimos años se han instalado una serie de trampas en cada una de las provincias de la región que han sido provistas de feromonas de Ips sexdentatus e Ips acuminatus según la especie afectada, con los siguientes objetivos:

• Analizar aspectos relevantes acerca del ciclo biológico de estos dos Escolítidos, que son los que provocan más daños, así como es su curva de vuelo.
• Comprobar la efectividad de la feromona en los distintos tipos de montes de la Comunidad.
• Elegir los medios idóneos y la metodología a aplicar para realizar este trampeo del modo más eficaz.
• Comprobar el efecto del trampeo sobre la reducción en la población de estos Escolítidos en las zonas “castigadas” anualmente por daños de perforadores en arbolado en pie.
• Elaborar un censo de las poblaciones de algunos de los Escolítidos presentes en cada una de las provincias de la Comunidad. Paralelamente, obtendremos un censo también de las poblaciones de sus parásitos y predadores.
• Analizar las posibles repercusiones de la presencia de madera apeada sobre dichas poblaciones, así como elaborar una serie de recomendaciones y datos de interés para aplicar a la hora de realizar cortas de madera de coníferas, en especial en lo que se refiere a permanencia de esa madera en el monte y a diámetros mínimos de colonización y, por tanto, de riesgo.

Una vez colocadas las trampas (en este caso se han usado las del tipo Theysohn, pues la experiencia demuestra que son las que más volumen de insectos recogen), el método ha consistido en cebar las cajas trampas con feromona para cada especie y cada cierto tiempo, recoger los insectos periódicamente y proceder a su conteo.

Paralelamente al estudio de las capturas de las trampas, y como apoyo, se colocaron cajones con trozas colonizadas por insectos Escolítidos con el fin de estudiar la biología de éstos en la zona. Con las conclusiones obtenidas de este estudio, se están elaborando una serie de recomendaciones para realizar los tratamientos selvícolas que no comprometan la supervivencia de las masas forestales.

Nuevas amenazas.
Con el desarrollo del comercio internacional, en los últimos tiempos han aparecido nuevos organismos que son especialmente peligrosos para nuestras masas, al no encontrarse con depredadores ni con parásitos naturales, así como no haber desarrollado nuestras especies forestales defensas contra ellas.

El control de estas nuevas especies está basado en una detección temprana, para lo cual se hacen prospecciones en parcelas permanentes e itinerarios de inspección visual en masas forestales de las especies sensibles a cada patógeno. La base de estos muestreos es la red de seguimiento de daños forestales. En el caso de que apareciere algún síntoma de estos patógenos, se procede a la toma de muestras para enviar a los diferentes Laboratorios de Referencia y así confirmar o denegar su presencia y, en su caso, proceder a las actuaciones que se consideren necesarias que marque la normativa.

Entre estas nuevas amenazas importadas de otros continentes tenemos desde hongos, bacterias y nematodos a Himenópteros. Sin duda, la especie que puede plantearnos más problemas en la actualidad en la región es Bursaphelenchus xylophilus.

Bursaphelenchus xylophilus.
Destaca de todas las demás por su peligrosidad este pequeño nematodo (longitud inferior a 1mm), solamente visible a través del microscopio.

Es originario de Norteamérica, y desde principios del siglo XX  ha causado una gran mortandad de Pináceas en países asiáticos: Japón, Corea y China.

En 1999 se dio el primer positivo en Europa, en Portugal, extendiéndose paulatinamente por sus masas de Pinus pinaster. Esto ha causado que se restrinja el comercio de madera procedente de países que tengan la presencia del Bursaphelenchus, permitiéndose el comercio únicamente con madera que acredite que ha pasado medidas de desinfección química o térmica.

Hasta el momento, sólo existe evidencia de mortalidad en masas forestales extensas de especies del género Pinus. Dentro de las especies del género Pinus existentes en Castilla-La Mancha, son susceptibles de ser invadidos por Bursaphelenchus xylophilus, Pinus nigra, Pinus pinaster y Pinus sylvestris, quedando definidos como de susceptibilidad intermedia Pinus pinea y Pinus halepensis.

Biología.
Este nematodo está íntimamente ligado con los Coleópteros Cerambícidos del género Monochamus, insectos que actúan como vector de propagación, ya que el nematodo se desarrolla en el interior del árbol infectado y es transportado por los adultos inmaduros del escarabajo, que se encuentran también en el interior del árbol. Estos introducen al nematodo en el nuevo pie bien por las picaduras de alimentación o bien al efectuar la oviposición. Tanto los adultos como las larvas de este nematodo se alimentan de las células de la madera y de los hongos introducidos por los insectos secundarios. Los síntomas de la enfermedad que provoca son el marchitamiento y la muerte muy rápida de los pies afectados (los árboles pueden morir en apenas 3 meses); además, se produce una reducción importante en la formación de resina.

Los imagos de Monochamus pueden transportar al nematodo de un árbol a otro durante los meses de junio a septiembre.

Riesgo de extensión del nematodo del pino en Castilla-La Mancha.
Tres son los condicionantes que influyen en la expansión de esta plaga: masas de coníferas distribuidas por toda la región, presencia de Monochamus galloprovincialis como vector de la enfermedad y, por último, temperaturas medias en agosto de 25 oC, óptimas para el desarrollo de la enfermedad.

Todos estos condicionantes se encuentran representados en todas las provincias de Castilla-La Mancha, lo que unido a la cercanía de Portugal y al transporte de madera infectada (madera aserrada, rollizos, astillas) hace que la región castellano-manchega tenga un alto riego de ser afectada por el nematodo del pino.

Es muy importante la detección de los primeros focos y una rápida intervención y control posteriores para evitar la implantación de este organismo. Por ello se han realizado exhaustivos controles en cumplimiento de la normativa comunitaria y nacional tanto en lo referente a masas forestales como a mercancías susceptibles de transportar la plaga. Un resumen de los datos obtenidos de estas prospecciones es el siguiente:

Se han visitado los 212 puntos de coníferas que componen la Red de Daños de Castilla-La Mancha y se han registrado los síntomas y daños observados en ellos. Además, se ha realizado la toma de muestras en 25 puntos, que se enviaron al Laboratorio Agrario Regional de Albacete de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, con resultados negativos para todas ellas.

En principio, en la prospección visual no se observó ningún síntoma relacionado con el decaimiento súbito. Sí se vieron pies afectados por Escolítidos y, de forma mucho menos frecuente, por Bupréstidos.

Las muestras se han cogido mayoritariamente en pino resinero, por ser una de las especies susceptibles al nematodo más abundantes en los bosques manchegos.

Además de las prospecciones en masas forestales, se realizan otra serie de actuaciones en colaboración con el Servicio de Sanidad Vegetal de la Dirección General de Producción Agropecuaria dentro de los aserraderos e industrias de transformación de la madera. En el caso de que en alguno de estos establecimientos existiera madera procedente de Portugal, se efectuarían prospecciones en las masas forestales en torno a estos puntos de importación o almacenamiento.

Otro de los trabajos que se están desarrollando para poder controlar este patógeno, en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, son muestreos y ensayos para el estudio de Monochamus mediante la utilización de trampas con feromonas.

Fusarium circinatum.
Este patógeno causa el denominado chancro resinoso de los pinos, grave enfermedad que ocasiona chancros resinosos y muerte de ramas en pies adultos, junto con pudrición radicular y del cuello de la raíz (“dumping-off”) en viveros, al ser capaz de infectar estructuras vegetativas o reproductivas en diferente estado de maduración, produciendo por tanto síntomas distintos. Ocasiona asimismo elevadas pérdidas económicas en las masas forestales afectadas, pues su presencia supone la declaración de cuarentena de toda la madera, semilla y planta de vivero en la región afectada.

En mayo de 2006 fue aprobado el Real Decreto 637/2006, de 26 de mayo, por el que se establece el programa nacional de erradicación y control del hongo Fusarium circinatum Niremberg & O’Donnell, con el fin de poder coordinar el conjunto de actuaciones tendentes a localizar y erradicar dicho organismo, eliminando cualquier tipo de contagio, adoptando así las medidas de salvaguardia de conformidad con lo establecido en el Art. 16.2 del Real Decreto 58/2005, de 21 de enero, por el que se adoptan las medidas de protección contra la introducción y difusión en el territorio nacional y en la Comunidad Europea de organismos nocivos para los vegetales o productos vegetales, así como para la exportación y tránsito a terceros países.

Resultados prospección 2008.
Dentro del proyecto “Medidas de erradicación y control del hongo Fusarium circinatum Niremberg & O´Donnell en masas de pinar de Castilla-La Mancha en cumplimiento del Real Decreto 637/2006” se evaluaron un total de 210 puntos de prospección repartidos entre las cinco provincias: Albacete (22 de Pinus halepensis, 14 de Pinus pinaster y 5 de Pinus nigra), Ciudad Real (13 de Pinus pinaster, 3 de Pinus pinea y 1 mezcla de ambas), Cuenca (11 de Pinus halepensis, 15 de Pinus pinaster, 44 de Pinus nigra, 3 de Pinus pinea y 9 de Pinus sylvestris), Guadalajara (4 de Pinus halepensis, 11 de Pinus pinaster, 35 de Pinus nigra y 11 de Pinus sylvestris) y Toledo (3 de Pinus halepensis y 7 de Pinus pinaster).

En 13 puntos de prospección aparecieron resinaciones y chancros resinosos, o bien puntisecados, síntomas típicos de Fusarium circinatum. Por provincias, 6 de los puntos pertenecen a Cuenca, 6 a Guadalajara y 1 a Toledo. Por especies, dos puntos son de Pinus halepensis, 3 son de P. nigra, 1 es de P. Pinaster y 7 son de P. sylvestris. Los resultados en todos ellos fueron negativos.

Dryocosmus kuriphilus (Avispilla del castaño).
Este insecto es un himenóptero que produce agallas sobre hojas, brotes y ramillos sobre las especies del género Castanea. Es un insecto peligroso, ya que sus ataques comprometen el desarrollo vegetativo de la planta y su fructificación.

Es originario de China y se ha dispersado por Japón, Corea y Estados Unidos. La preocupación a nivel europeo empieza cuando en la primavera de 2002 es detectado en Italia. En 2003 fue añadido en la lista A2 de la EPPO, Organización Europea para la protección de las plantas, donde se recomienda a los países de la Unión Europea su regulación como parásito de cuarentena. En el año 2005 fue detectado puntualmente en Eslovenia y Francia.

Biología.
Es un insecto con una sola generación anual. Las hembras nacen a finales de la primavera-principio de verano, y depositan los huevos en grupos de 3 a 5 dentro de las yemas. Podemos encontrar puestas de diferentes hembras en una yema, que puede llegar a contener hasta 30 huevos. Tras un período de 30-40 días, los huevos eclosionan, dando lugar a las larvas, que se desarrollan dentro de la yema durante todo el invierno, con ausencia de daños visibles. Tras la brotación emergen los adultos horadando un pequeño túnel a través de aquéllas.

Síntomas y diagnóstico.
Al inicio de la primavera, las larvas inducen una fuerte reacción de las yemas debido a las toxinas que segregan, lo que da lugar a la formación de una agalla de entre 5 y 20 mm de diámetro. Estas agallas pueden ser uni o multilobulares, dependiendo de la presencia de una o más larvas en su interior. Al principio las agallas son de color verde claro, cambiado después a color rosa. Cuando sale el adulto, las agallas mueren y se  lignifican. Podemos encontrar agallas tanto en yemas como en pecíolos y en el nervio central de las hojas.

Durante los meses de abril, mayo y junio se han realizado inspecciones oculares en las masas de castaño existentes en las provincias de Ciudad Real, Toledo y Guadalajara. En estas prospecciones no se ha podido constatar la presencia de Dryocosmus kuriphilus.

Phytophthora ramorum.
Phytophthora ramorum es un hongo que se detectó como patógeno por primera vez en California en 1995, cuando afectó a una masa de robles de la especie Lithocarpus densiflorus y provocó la muerte de los mismos. En Europa fue detectado en 2002 sobre Rhododendron, Viburnum y Camellia, pero está citado también en Kalmia spp., Arbutus unedo, Quercus falcata, Taxus baccata, Vaccinium vitis-idaea, etc.

Los síntomas y daños son variables. En general se detectan sobre la parte aérea, en forma de manchas necróticas sobre el limbo y el peciolo de las hojas. En el tronco aparecen exudaciones.

Como medida preventiva es necesario hacer un seguimiento de las especies susceptibles de ser atacadas.

Erwinia amylovora.
Es una bacteria que provoca la enfermedad denominada fuego bacteriano. Afecta principalmente a frutales de pepita: peral, manzano, membrillero y níspero, además de a plantas ornamentales como Pyracantha spp. Entre las especies forestales susceptibles de ser colonizadas por esta bacteria se citan como más importantes las de los géneros: Crataegus, Sorbus, Cotoneaster, Malus y Eriobotrya.

Las flores y brotes jóvenes son los órganos más sensibles, y donde suelen aparecer los síntomas iniciales. Como síntomas característicos se citan: ennegrecimiento y marchitamiento de las flores, brotes que se curvan y adquieren una coloración marrón rojiza, y también, las exudaciones típicas bacterianas. Puede ocasionar la muerte del árbol o planta en un plazo variable.

Los daños son muy importantes en frutales, ya que provoca la muerte de las ramas de fructificación, con lo que se ve afectada la cosecha del año y la del siguiente.

Anoplophora chinensis.
Por último, recientemente ha aparecido en Europa otro insecto con un gran peligro potencial de desarrollo. Se trata de Anoplophora chinensis, un cerambícido procedente de Asia y que puede afectar a distintas frondosas.

Hasta ahora únicamente se han dado casos positivos en el continente europeo en Italia y Países Bajos, a raíz de los cuales se han intensificado los controles en toda Europa.

Páginas de la revista “La gestión forestal:La sanidad forestal en Castilla-La Mancha.”
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